¡Final de locos!: Salah y Kane firman tablas en el descuento

El doblete de Salah fue insuficiente para lograr los tres puntos.

El doblete de Salah fue insuficiente para lograr los tres puntos. / EFE

X. Serrano

Partido de infarto en Anfield. Tras una primera parte de dominio 'red', los Spurs empataron a 20 minutos del final con un trallazo de Wanyama. Los compases finales fueron una locura absoluta: Kane falló un penalti, Salah se inventó un gol 'maradoniano' en el 91 y el ariete inglés empató en el minuto 94 tras una pena máxima inexistente. 

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Premier League

2
2
Alineaciones
Liverpool
Karius; Alexander-arnold, Van Dijk, Lovren, Robertson; Can, Henderson (Wijnaldum, 65'), Milner (Matip, 78'); Salah, Firmino, Mané (Oxlade-Chamberlain, 65').
Tottenham
Lloris; Trippier, Sánchez (Lamela, 71'), Verthonghen, Davies; Dier, Dembelé (Wanyama, 79'); Eriksen, Alli, Son (Llorente, 92'); Kane.

El choque empezó muy cuesta arriba para el Tottenham. Los 'reds' se adelantarían en el luminoso a los tres minutos de juego gracias a un fallo estrepitoso de Dier. El centrocampista hizo un pase difícil de justificar en dirección a su portería, pero lejos del alcance de ningún compañero. El cuero fue cazado en el interior del área por Salah que definió sin pestañear con un zurdazo raso y cruzado. 

Este regalo inesperado no cambió los planes de un Liverpool que en todo momento buscó ampliar distancias. Klopp empezó ganando la partida técnica a Pochettino. El técnico germano planteó una presión muy intensa sobre la primera línea de construcción blanca generando superioridades defensivas con hasta tres hombres. La telaraña 'red' hizo sentir muy incómodo a un Tottenham que fracasaba una y otra vez en el intento de hacer llegar el balón a sus mediapuntas. 

Para los 'reds', una buena defensa fue el mejor de los ataques. El Liverpool generó peligro por las bandas y a las espalda de la defensa gracias a los balones robados. Sin embargo, les faltó acierto en el último pase para plasmar en el electrónico su superioridad en el terreno de juego. Dembelé tuvo una de las pocas ocasiones de gol en el bando capitalino con un un potente disparo lejano que Karius atajó en la cepa del poste izquierdo. 

El guión del choque cambió por completo tras el intermedio. Como si de un partido de rugby se tratara, el Tottenham fue adelantando metros poco a poco. El Liverpool acusó el desgaste físico y retrasó su línea de presión a campo propio. Los Spurs pasaron a dominar el partido. Un dominio que Son estuvo a punto de reflejar en el luminoso. Una rápida triangulación en el perfil zurdo acabó con una asistencia al primer toque de Alli para el coreano que encaró a Karius y disparó a romper, pero el cuero fue taponado por el cuerpo del germano. 

El Tottenham gozaba de posesiones largas (de hasta el 70%) en terreno enemigo y hacía llover balones al área, donde Van Dijk se erigió como mariscal de la zaga, despejando una y otra vez el balón. El duelo en la banda tampoco cesaba. Klopp retiró a un atacante para fortificarse y Pochettino sacó un defensor para introducir a Lamela. Cinco delanteros, toda la carne en el asador. El Liverpool pasaba a jugar con tres centrales y un doble pivote. 

El acoso y derribo Spur logró el premio del empate a diez minutos del final. Karius despejó un centro peligroso de Eriksen desde la banda izquierda. El balón cayó en la frontal del área, donde apareció Wanyama com la violencia de un tifón para conectar con el exterior un obús que acabó perforando la escuadra local. 

En menos de cinco minutos, el Tottenham pudo voltear el marcador gracias a un error garrafal de la zaga local. Lovren dio una patada al aire cuando pretendía despejar un balón sencillo en el límite del área. El cuero llegó a Kane que acabaría en el suelo tras driblar al cancerbero 'red'. Penalti. El internacional inglés tiró a romper por el centro, donde los guantes de Karius evitaron el gol. 

El Liverpool salvaba el empate y Anfield ya se daba con un canto en los dientes, pero entonces apareció el talento de Salah para cambiar el destino del encuentro. El balón llegó a pies del egipcio en el límite derecho del área visitante. El ariete encaró y se deshizo de tres contrarios entre amagos y quiebros antes de elevar el balón con apenas ángulo ante la salida de LlorisKlopp enloquecía.

Pero el partido aún daría un último giro de guión. Balón colgado en el interior del área 'red' y Van Dijk despeja ante la presencia de Lamela, que aprovecha el contacto para dejarse caer, engañando al árbitro. Minuto 94 y segundo penalti del partido. La responsabilidad de nuevo para Kane. El 'killer' no fallaría. Disparo potente a la esquina inferior izquierda, que engaña a Karius. Diana número 100 del ariete. El pitido final certificó un merecido reparto de puntos tras un final de infarto.