Harry Kane sitúa a los 'spurs' por delante del Liverpool

Un solitario tanto de, quién si no, Harry Kane, permite al Tottenham escalar a la tercera plaza de la tabla y depender de sí mismo en la última jornada para mantener la posición por delante del Liverpool de Jürgen Klopp. No fue el mejor partido de la temporada de los de Pochettino, pero hicieron lo que tenían que hacer para sacarlo adelante.

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Premier League

TOT

1

0

NEW

Alineaciones

Tottenham
Lloris; Trippier (Alderweireld, 83'), Sánchez, Verthongen, Davies; Sissoko, Wanyama (Rose, 88'); Eriksen, Alli, Son (Lamela, 77'); Kane.

Newcastle
Dubravka; Yedlin, Lascelles, Lejeune, Dummett; Diamé, Shelvey; Ritchie, Pérez, Kenedy (Murphy, 71'); Gayle (Joselu, 76').

Gol

1-0 M. 50 Kane.

Árbitro

Swarbrick (Inglaterra). TA: Alli (57) y Lamela (89') / Ritchie (73'), Diamé (80') y Yedlin (92')

Incidencias

Wembley. 54.943 espectadores.

Contrariamente a lo esperado, generó mucho más peligro el Newcastle que el Tottenham en la primera parte. Los 'spurs' salieron a Wembley a verlas venir y a punto estuvieron de pagarlo caro cuando rebasado el cuarto de hora de juego Shelvey estrelló un libre directo en el palo derecho de la portería de Lloris.

El cancerbero francés fue de lo mejorcito de su equipo en la primera parte. Antes del susto, ya había tenido que emplearse a fondo para detener un disparo envenenado de Ayoze. Y después, voló para desviar un cabezazo de Lascelles que llevaba marchamo de gol. Las estaba pasando canutas el Tottenham y se desataba el 'runrún' en las gradas del coliseo londinense.

La irrupción de Harry Kane en el partido cambió un poco la decoración, pero no lo suficiente para que el marcador se moviera. El 'killer' inglés dispuso de un par de disparos francos para abrir la lata de la 'urracas'. Contagiado por sus compañeros, sin embargo, mostró una extraña lentitud a la hora de armar el pie.

Esa lentitud se transformó en velocidad a lo cinco minutos de la reanudación cuando colocó de primeras el balón en la escuadra tras un preciosa jugada combinativa entre Dele Alli y Son, que hasta entonces habían pasado desapercibidos. Rose, en la última jugada del partido, dispuso de un mano a mano con Dubravka para poner el 2-0 en el marcador.