Haaland evita que al City se le 'atragante' el Everton

Erling Haaland saltó al Etihad Stadium al ritmo de 'Hey Jude', mítica canción de 'The Beatles', con cara de concentración, pero también de confianza. Como si supiera de antemano que, por fin, se reencontraría con el gol tras su regreso el pasado 31 de enero en la victoria ante el Burnley (3-1). El noruego volvió a demostrar que no necesita participar demasiado para ver portería. Prácticamente invisible durante los primeros 70 minutos de choque, apareció por partida doble para solucionar una tarde que se estaba complicando en exceso.

Guardiola le dio descanso a su 'favorito', Kevin De Bruyne, para darle minutos a Matheus Nunes en el doble pivote junto a Rodri y premiar a Julián Álvarez, que está rindiendo a un nivel espectacular, para colocarlo por detrás del noruego. El partido arrancó con un pequeño susto. Ederson, que se jugó el físico para cortar un envío filtrado de McNeil dentro del área, ante el que Godfrey se lanzó con todo para rematar, impactando con el brasileño, quedó bastante dolorido. Tras varios minutos asistiéndole, pudo seguir jugando.

El City, sin prisa, trató de cocinar el gol a fuego lento, pero la gran mayoría de disparos fueron bloqueados por una zaga muy sólida comandada por un estelar Branthwaite, que cortó todo lo que pasó alrededor suyo. El inglés fue el encargado de apagar el fuego que generó la primera gran internada de Doku, que en el 24' le ganó la partida a Ashley Young, llegó a línea de fondo, y puso un balón muy peligroso al corazón del área.

FODEN, EL MÁS PELIGROSO EN EL PRIMER TIEMPO

Foden, pese a jugar por la derecha y no en zonas interiores, fue uno de los jugadores más peligrosos del City con varios chispazos de calidad, sirviendo grandes balones filtrados que se tradujeron en la segunda gran ocasión de los de Pep. En el minuto 30, encontró a Nunes a la espalda de la defensa con un gran balón filtrado. Pero de nuevo, Branthwaite puso fin a una acción muy peligrosa.

El Everton, por su parte, trató de castigar al City en transición por los carriles, con Mykolenko y Ashley Young como protagonistas, pero Rodri, siempre bien colocado, brilló en la anticipación para desactivar los ataques de los 'Toffees'.

El cuadro de Dyche, que siguió el partido desde la grada del Etihad, logró llegar al descanso minimizando muchos los daños de los 'Sky Blues', pero estuvieron a punto de pagar caro un error de Tarkowski en salida de balón en el 45'. Julián Álvarez, que se precipitó al buscar a Haaland en el pase, le regaló el balón a Pickford, muy atento.

Akanji, en el 47', tuvo la más clara del City al cazar un balón suelto en el área a la salida de un córner que bloqueó bien la defensa del Everton. Se revisó un posible penalti por manos, pero no se señaló la pena máxima.

CAMBIOS A LA HORA DE PARTIDO

Guardiola agitó el avispero a la hora de partido. Entraron Kevin De Bruyne por un impreciso Matheus Nunes y Walker por Akanji, moviendo a Stones al centro de la zaga. Con la entrada del belga, como de costumbre, todo cambió.

El City empezó a producir situaciones a balón parado. Ya tenía el monopolio de la posesión, pero el belga ayudó a transformar ese dominio en peligro. Algo que le estaba costando en exceso al equipo de Pep.

SIEMPRE HAALAND

Y precisamente a balón parado llegó el gol, en el 70'. Haaland, quién si no, demostró que no necesita participar demasiado para 'matar' al rival. El noruego cazó un balón suelto en el área del Everton a la salida de un córner y con una volea incontestable con la diestra, su pierna menos buena, fusiló a Pickford por arriba para abrir la lata y volver a celebrar un gol tras más de dos meses sin poder hacerlo por una lesión.

Con el partido más encarado, Guardiola le quiso dar minutos a Bernardo Silva, que descansó y no salió de inicio (entró en el 76' sustituyendo a Julián Álvarez). El City dedicó el último tramo de partido a gestionar el partido con inteligencia. Jugando con el marcador a favor, los de Pep siguieron dominando el esférico buscando un error del Everton, que tenía la urgencia de igualar el marcador.

En el 84', Haaland exterminó el choque con su particular doblete. De Bruyne le puso un bonito balón al espacio con muchos metros para que el noruego exhibiera de nuevo su potente carrera. Ante Pickford, como ante cualquier meta, cero nervios para definir a las mil maravillas. En el 90', Beto recortaría distancias aprovechando un error de Grealish en la medular, que acababa de ingresar al campo por Doku, pero no subió al marcador por un claro fuera de juego.

Brooks añadió 10 minutos de tiempo extra, pero pasaron pocas cosas.Tan solo un tímido disparo de Foden desde la frontal que atrapó bien Pickford, en el 95'. De Bruyne pudo cerrar el partido con el 3-0 con una buena vaselina, pero no encontró la portería del Everton. Próximo objetivo, el Copenhaguen en la ida de los octavos de final de la Champions League.