Un gol de Mané al límite decide el derbi de Merseyside

Sadio mané celebra el gol que le dio al Liverpool los tres puntos

Sadio mané celebra el gol que le dio al Liverpool los tres puntos / AFP

Josep Coves

Josep Coves

El derbi de Merseyside, uno de los más repetidos en la historia del fútbol inglés, ha tenido partidos memorables, goles inolvidables, expulsiones y polémicas, pero el Everton y el Liverpool faltaron este lunes a la tradición en un choque que se decidió a favor de los reds gracias a un gol del senegalés Mané en el tiempo añadido.

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Premier League

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Alineaciones
Everton
Stekelenburg (Joel, 65'); Coleman, Funes Mori, Williams, Baines; Gana, McCarthy (Barry, 46'); Lennon, Barkley, Valencia (Calvert-Lewin, 73,') y Lukaku.
Liverpool
Mignolet; Clyne, Lovren, Klavan, Milner; Henderson, Wijnaldum; Lallana (Can, 82'), Firmino, Mané (Lucas Leiva, 98') y Origi (Sturridge, 82').

La dinámica de los equipos marcó el desarrollo del partido con un Everton replegado y un Liverpool que a medida que fueron transcurriendo los minutos se sentó más cómodo sobre el césped y amenazó con llevarse los tres puntos, lo que no había sucedido los cuatro últimos años en el que el derbi de la amistad acabó en empate.

Jürgen Klopp planteó el partido como una carrera de fondo. Sabeedor de la superioridad de sus hombres, no propuso el fútbol que de ellos se espera sino que dejó que transcurrieran los primeros 45 minutos para comenzar a pensar en la victoria tras el descanso.

La táctica le dio resultado al astuto técnico alemán porque el Everton, pese a la invitación del Liverpool, se vio incapaz de trenzar alguna jugada que pusiera en alerta a Mignolet. El portero visitante apenas tuvo que aparecer a lo largo de la noche, de no ser por un remate de Lukaku en el tramo final del partido cuando el resultado aún era de empate.

De hecho el Everton remató por primera vez entre los tres palos en el minuto 75 en una acción de Williams. Pero poco más hicieron los locales, lastrados por el bajo nivel de Barkley, que mereció ser expulsado tras efectuar una dura entrada a Henderson en la segunda parte, y de Enner Valencia. Tampoco Barry, que sustituyó al lesionado McCarthy en el segundo tiempo, está bien este curso.

El Liverpool, en cambio, mereció llevarse los tres puntos, aunque apuró tanto que el gol estuvo a punto de no llegar.

Durante la primera parte Lallana, Firmino y Mané no se sintieron cómodos, pero cuando tras el descanso tuvieron el protagonismo con el balón en los pies la cara de sus seguidores cambió de repente.

OCASIONES y gol red

El brasileño falló al rematar al cuerpo de Stekelenburg una de las pocas ocasiones claras de gol en todo el partido y Baines se cruzó ante Mané en una jugada en la que si el senegalés hubiera llegado a tiempo probablemente habría marcado.

Firmino también puso a prueba al portero español Joel, que sustituyó a Stkelenburg cuando el holandés se lesionó, pero al final fue Mané quien decidió el derbi de Merseyside al remachar un remate anterior de Sturridge al poste.

Incluso Firmino pudo ampliar la victoria del LIverpool en el minuto 97 cuando remató a pase de Mané. Sin embargo, Coleman rechazó el balón bajo palos.