CHELSEA

Diego Costa, perseguido por su historial en Inglaterra

Diego Costa puede recibir una importante sanción desde la FA, donde se considera que está superando todo lo permisible

Diego Costa no deja a nadie indiferente, pero sus modos (malos) ya pesan más que su rendimiento

Diego Costa no deja a nadie indiferente, pero sus modos (malos) ya pesan más que su rendimiento / sport

Jordi Blanco

Diego Costa, quien el último sábado fue expulsado por primera vez como futbolista del Chelsea, se enfrenta a una dura sanción por parte de la FA (federación inglesa), donde sus malos modos provocan un rechazo general.

El delantero hispano-brasileño se defendió tras los sucesos de Goodison Park asegurando que en ningún momento mordió a Gareth Barry, tal y como se insinuó, y aunque en ese sentido el propio futbolista del Everton confirmó esa versión, tanto su negativa a abandonar el césped como el historial que le acompaña puede conducir a una sanción más prolongada de lo normal.

Alrededor de Stamford Bridge se teme que este último capítulo pudiera arrastrar a Diego Costa a un castigo de hasta seis partidos, que le apartaría de los campos en un momento crítico para el Chelsea, desesperado en, por lo menos, alcanzar un puesto que se considera casi imposoble en la Europa League.

Jugador de temperamento especial, Diego Costa fue señalado por primera vez en enero de 2015, durante un duelo frente al Liverpool de Copa de la Liga, en que pisó de forma intencionada a Emre Can. El árbitro no vio la jugada, pero la federación entró de oficio en el asunto a partir de la claridad de las imágenes de televisión y le castigó con tres partidos de sanción.

En agosto de 2015, en un partido ante el Manchester City, el delantero del Chelsea recibió un codazo de Fernandinho que le hizo sangrar y provocó su ira, hasta el punto de perseguirle en el túnel de vestuarios.

Claro que fue un mes después cuando Diego Costa se catapultó al primer plano por sus malos modos. Ante el Arsenal agredió a Koscielny y después fue provocando a Gabriel Paulista... Hasta que el zaguero gunner se revolvió y fue expulsado. Wenger clamó por su antideportividad manifiesta y al cabo de pocos días la federación volvió a sancionarle con tres partidos por conducta violenta.

Agresiones y burlas

El mes de octubre de 2015 lo cerró el delantero del Chelsea agrediendo a Skrtel en otro duelo frente al Liverpool. Primero buscó su tobillo en un salto y después, con ambos en el suelo, le dio una patada en las costillas. Aunque no lo vio el árbitro, inmediatamente se disculpó y eso le salvó a ojos de la federación.

En noviembre, ante el Stoke City provocó repetidamente al capitán Ryan Shawcross burlándose de su supuesto mal olor corporal, devolviendo al plano otro enfrentamiento del curso pasado, en el que su hoy compañero y entonces portero rival Begovic quiso llegar a agredirle cansado de sus malos modos.

En Europa tampoco es desconocido el carácter guerrillero de Diego Costa. En Israel y ante el Maccabi durante su duelo de Champions League, provocó que Ben Haim perdiera los papeles, harto de sus provocaciones, para ser expulsado en un partido que el Chelsea no decidió hasta tener al rival en inferioridad.

Sus malos modos no se frenan ni ante 'compañeros', como en el caso del partido frente al Oporto, cuando zancadilleó y se encaró con Iker Casillas, capitán de la selección española.