Cole Palmer es el héroe de un Chelsea insalvable

Pochettino y Ten Hag ponían en común sus respectivas crisis de una temporada para olvidar. Mientras unos depositan todas sus esperanzas en una FA Cup en la que se medirán en semifinales ante el mismísimo Manchester City, porque se les van agotando las opciones de jugar en Europa la temporada que viene; los otros necesitan ir sumando para no desengancharse del Tottenham, aunque tienen pie y medio en la final de la FA Cup, porque la suerte les sonrió y se enfrentarán a la revelación del torneo, el Coventry City.

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Y viendo el recorrido de ambos en esta Premier, podía ser, o un auténtico partidazo, o una gran decepción. Por suerte para todos, terminó siendo la primera opción. El Chelsea se dejó remontar por un United que no le perdió la cara al partido en ningún momento, pero Cole Palmer, que es el hombre del momento y lo mejor de este Chelsea, se volvió a vestir de héroe.

DEMASIADO PRONTO

Conor Gallagher ponía de pie a todo Stamford Bridge a los tres minutos de partido. Los 'blues' aprovecharon un error en la entrega de los 'red devils' en la zona de tres cuartos, Malo Gusto puso un centro al área, que tocó en una pierna enemiga y les favoreció, y el inglés la envió a guardar. Eso sí, Onana pudo haver hecho algo más, porque el balón le pasó entre las piernas.

Y aunque el United intentó reaccionar y amenazar la portería de Petrovic, Antony cometería un error de benjamín y provocaría un penalti sobre Cucurella. Estaba fuera de sitio y se notó. Cole Palmer asumió la responsabilidad y no falló, marcando así, su decimocuarto gol en la competición.

NO ESTABAN MUERTOS

Veinte minutos de partido y parecía que el Chelsea lo tenía todo de cara para llevarse los tres puntos. Estaba mostrando una de sus mejores versiones esta temporada, parecida a la de las copas, pero el United se lo creyó, y se metió en el partido. Superada la media hora de partido, Garnacho obtuvo el regalo de Caicedo, que cometió un grave error ejecutando ese pase prohibido en el fútbol, un pase horizontal. Y definió a las mil maravillas cruzándola con su pierna izquierda.

Y apenas cinco minutos después, Bruno Fernandes silenciaba Stanford Bridge. Garnacho volvió a aparecer en escena, que recibió un buen desplazamiento de Antony, y le dejó el balón a Dalot, para que cambiara la orientación de nuevo a la derecha y el luso solo tuviera que asomar la cabeza en el segundo palo para empatar el partido.

GARNACHO AL RESCATE

Tras el descenso, mucho ruido y pocas nueces. Hasta que Alejandro Garnacho decidió que el partido no estaba acabado. Antony sacó la varita y puso un gran centro de exterior para que el argentino metiera la cabeza tras la salida en falso de Petrovic, hiciera su doblete y culminara la remontada de su equipo.

Antes, la tuvieron Enzo o Cole Palmer, que intentó por activa y por pasiva volver a echarse el equipo a sus espaldas, pero Onana se hizo grande y apareció en el momento oportuno. Y quién le diría al Chelsea que acabaría 'palmando' un partido que empezó ganando 2-0, y ante su afición.

CON PERMISO DEL HÉROE DEL CHELSEA

Increíble. El Chelsea se había volcado completamente en ataque. Y se veía que el gol no iba a llegar. Pero Madueke, que salió para revolucionar el partido, realizó una gran conducción por banda derecha, con cambio de ritmo incluido, e hizo que Dalot cayera en la trampa y lo derribara. Y el colegiado indicó penalti. Revisó el VAR pero dio validez a la acción. Cole Palmer, quién sino, volvió a asumir la gran responsabilidad y no falló.

Y se desató la locura. El campo se inclinó hacia la portería de Onana y, heroicamente, Palmer se sacó un disparo, que tocó afortunadamente en la zaga 'red devil' y le dio una victoria imposible al Chelsea. Qué final. El Chelsea sonríe, aunque no pone fin a su crisis. Y el United se aleja de Europa.