Naufragio 'blue' a la espera del Barça

Christensen cayó lesionado ante el Bournemouth

Christensen cayó lesionado ante el Bournemouth / AFP

Alba López

A escasos días de recibir al Barcelona en la Champions League, el Chelsea es un polvorín. La estrepitosa derrota (0-3) cosechada en Stamford Bridge ante el modesto Bournemouth así lo demuestra. Los pupilos de Antonio Conte salieron vapuleados de su feudo con tres goles en apenas quince minutos y la herida entre el técnico italiano y Abramovich a causa de la política de fichajes del club londinense, mientras, sigue abierta. Por si fuera poco, el central Christensen cayó lesionado y, a falta de lo que digan las pruebas médicas, podría perderse la eliminatoria europea con los azulgrana.

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Premier League

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3
Alineaciones
Chelsea
Courtois; Azpilicueta, Cahill, Christensen (Rudiger, 28'); Zappacosta (Hudson-Odoi, 66'), Kanté, Bakayoko, Alonso; Pedro, Hazard, Barkley (Fàbregas, 54').
Bournemouth
Begovic; Francis, Steve Cook, Ake, Daniels; Lewis Cook, Gosling; Ibe, Stanislas (King, 71'), Fraser; Wilson (Mousset, 92').

La presión adelantada que plantearon los 'cherries' en el arranque facilitó las cosas a un Chelsea que se colgó en Hazard en los primeros minutos. De las botas del talentoso mediapunta belga nació todo el fútbol del equipo de Conte. En una de sus típicas cabriolas rozaron el gol los 'blue', pero Zappacosta no consiguió remachar el centro de su compañero en el segundo palo por un par de números de bota. 

Pedro volvería a la carga minutos después, pero su disparo lejano se marchó por encima del larguero de la portería de Begovic. La respuesta del Bournemouth llegó a través de Ibe, quien obligó a emplearse a fondo a Courtouis en un balón que llevaba marchamo de gol pero el cancerbero del Chelsea desvió en una gran intervención. 

Generaba mucho peligro el Chelsea con Zappacosta Pedro por los lados, pero de una manera u otra la defensa 'cherrie' se las apañaba para que la sangre no llegara al río. Las ocasiones más claras de los de Conte, sin embargo, llegaron a balón parado. Concretamente, desde las esquinas. Cahill, en un córner, pudo abrir la lata, pero su cabezazo se perdió por encima del travesaño. Al filo del descanso era Marcos Alonso quien conectaba un precioso testarazo que se perdió junto al palo derecho de la portería custodiada por Begovic

Tras el paso por vestuarios, no obstante, la decoración varió por completo y el Chelsea se desmoronó como un castillo de naipes. En apenas un cuarto de hora los de Conte recibieron tres goles. Wilson adelantó al Bournemouth cinco minutos después de la reanudación tras un pase filtrado por Ibe que desencadenó el naufragio 'blue'. Stanislas hurgó en la llaga de los pupilos de Conte y a renglón seguido Ake ponía la puntilla al Chelsea aprovechando un balón muerto dentro del área. Las incorporaciones de Fàbregas Hudson-Odoi de poco habían servido. Y mientras, espera el Barça con los colmillos afilados a la vuelta de la esquina...