¿A qué edad salen las muelas del juicio?

Las muelas del juicio son los últimos dientes en aparecer en los seres humanos. Concretamente, y tal y como señalan desde la American Dental Association, "entre las edades de diecisiete y veintiún años". Aunque estos terceros molares pueden salir correctamente y sernos de utilidad a la hora de masticar, en ocasiones "pueden causar problemas si no tienen suficiente espacio para emerger o no salen en una posición correcta"  como el resto de los dientes. En este sentido, los especialistas de la institución estadounidense aconsejan la visita periódica al dentista. Este evaluará si es necesaria o no la extracción de estas muelas.

Los motivos para hacerlo pueden ser muy variados. En primer lugar, y como indicábamos, una posición que no es adecuada, dado que favorece el enquistamiento de alimentos y en consecuencia la aparición de caries. En segundo lugar, una salida parcial, puesto que "puede dar oportunidad a las bacterias de entrar en las encías e incitar infecciones. En tercer lugar, la estética: las muelas del juicio que no tienen mucho espacio para emerger pueden ejercer presión sobre los dientes vecinos y desplazarlos. En cuarto y último lugar, una muela del juicio incrustrada, lo cual puede desembocar en un quiste en o cerca de la muela.

Aunque las visitas periódicas al dentista nos permitirán detectar las anomalías tarde o temprano, resulta de gran importancia prestar mucha atención a posibles síntomas de muelas del juicio problemáticas. Al fin y al cabo, cuando antes identifiquemos un problema dental, más efectivas y sencillas serán sus soluciones. Y, según cuentan desde la Mayo Clinic, entidad dedicada a la investigación y divulgación médica, los síntomas en este caso van desde encías enrojecidas o hinchadas a encías sensibles o sangrantes y pasando por dolor en la mandíbula, hinchazón alrededor de la misma, mal aliento o dificultad para abrir la boca.

En caso de mediar estos síntomas, nuestro dentista podría recomendar la extracción de una o varias de las cuatro muelas del juicio que pueden emerger en las personas, ubicándose dos en la parte superior y dos en la parte inferior de la mandíbula. En palabras de los expertos de la Mayo Clinic, "las extracciones de la mayoría de las muelas del juicio no causan complicaciones a largo plazo", pero "las muelas del juicio impactadas suelen requerir un enfoque quirúrgico que consta de una incisión en la encía y extracción de hueso". El grado de dificultad de la intervención depende del estado de la muela concreta.

En caso de que nuestro dentista considere que no existen razones para extraer las muelas del juicio, hay que continuar vigilándolas a lo largo del tiempo. Después de todo, y como recuerdan desde la American Dental Association, "todavía existe el potencial de desarrollar problemas más tarde". Especialmente porque el paso del tiempo incrementa el riesgo de "desarrollar problemas de salud y esto incluye problemas con las muelas del juicio". No hay manera de prevenir una retención molar. Nuestra única medida de protección es la autoobservación y la visita regular al dentista. Por esta y por muchas otras razones.