¿Dónde se debe guardar la insulina?

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SPORT.es

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La insulina es una hormona natural producida en el páncreas. Más concretamente, y según cuentan desde la Federación Española de Diabetes (FEDE), en las células beta de los islotes de Langerhans, estructuras del mismo con funciones principalmente endocrinas.

Su principal función consiste en "transportar la glucosa que entra en el organismo a las células para ser convertida en energía mediante el proceso de glucólisis".  Esto ocasiona que las personas que padecen diabetes, y por tanto una producción insuficiente o nula de esta hormona, tengan niveles muy altos de glucosa en sangre a menos que consuman insulina externa.

Una insulina externa para cuya adecuada conservación debemos tener en cuenta, tal y como explican desde el Centro para la innovación de la diabetes infantil Sant Joan de Déu, dos parámetros: la temperatura y el tiempo. Así, y en lo que respecta a la primera, tenemos que almacenar la insulina en la nevera a una temperatura de entre 4 y 8 grados centígrados. Si bien la hormona suele acompañarse de conservantes, "los cuales mantienen la insulina por un tiempo, finalmente dejan de tener efecto". Es entonces cuando "las bacterias puede empezar a crecer dentro del vial y degradar la proteína, haciendo que pierda su acción".

Del mismo modo, la insulina también pierde su capacidad de acción cuando se encuentra por debajo de los 2 grados centígrados, motivo por el cual no debemos guardarla en el congelador ni en las zonas más frías de la nevera, junto a las placas. Dicho esto, la administración de la insulina recién sacada de la nevera puede resultar dolorosa a causa de la temperatura de la misma. Para remediarlo, desde esta institución aconsejan mantener la insulina a temperatura ambiente un rato antes de su administración, siempre y cuando esta se encuentre entre los 15 grados centígrados y los 29 grados centígrados. Nunca más.

Además, es fundamental no exponer la insulina a una luz muy intensa. "Hay que tener cuidado cuando se deja la insulina en lugares como la bolsa del parque al sol, en el coche, sobre el escritorio, si está situada cerca de la ventana, y controlar que no le dé sol de forma directa", explican los expertos del centro. Para guardarla en circunstancias calurosas, como en los viajes o en las visitas a la playa en verano, se recomienda emplear un contenedor térmico enfriado con agua helada o envolverla en un paño húmedo para mantenerla fresca. Y en cuanto al segundo parámetro, el tiempo, basta con respetar siempre la fecha de caducidad.

Pero desde la American Diabetes Association resuelven otras dudas adicionales en relación a la insulina y su administración. Una de las más habituales tiene que ver con el uso reiterado de las jeringas, respecto a lo cual la American Diabetes Association afirma que "se pueden volver a usar las jeringas sin peligro pero debe haberlo cuidadosamente para evitar la contaminación". Asimismo, añaden, deben descartarse las jeringas en recipientes especiales para evitar que las agujas pinchen a alguien" y seguir algunas medidas: usar siempre el tapón, no permitir que entre en contacto con otras superficies o lavar la agua con alcohol.