Entrevista | Anna Comet Trail runner

“He decidido parar un tiempo para recuperar energías y volver a competir”

Anna Comet, una atleta de montaña con larga trayectoria en deportes outdoor como el esquí y el trail running, acaba de anunciar que deja la competición por un tiempo. 

Anna Comet corriendo por la montaña

Anna Comet corriendo por la montaña / ©José Miguel Muñoz

Enric Arqués

Anna Comet (Girona, 1983) es una deportista de élite que empezó desde muy pequeña a competir en esquí alpino y unos años más tarde también hizo el salto a las carreras por montaña con resultados destacados. Ahora, tras un año 2022 duro por las lesiones, ha anunciado que hará un reset y dejará la alta competición durante un tiempo indefinido para recuperar fuerzas y volver con más energías. En esta entrevista hablamos con ella sobre esta decisión, su trayectoria y su visión del mundo del deporte outdoor. 

Recientemente has anunciado que dejarás la competición por un tiempo indefinido. ¿Cuáles son los motivos de esta decisión? 

El año pasado fue muy complicado para mí porque estuve con problemas de salud que hacía tiempo que arrastraba y no acaban de encontrar lo que era. Y me costó mucho rehacerme. Después me costó mucho salvar la temporada, hice un esfuerzo inmenso para poder salvarla y la verdad es que salió bien. Estoy muy contenta y orgullosa, pero evidentemente todos los esfuerzos a veces pasan factura. Este año, a la que he intentado empezar la temporada me he dado cuenta de que estaba completamente vacía, que me faltaba energía para afrontar una temporada como la que quiero afrontar. Después de darle muchas vueltas llegué a la conclusión de que lo mejor era parar, coger aire y energías para volver. La verdad es que tengo ganas de volver a la alta competición y con buenos resultados. Y sé que tal como estoy ahora, no podría hacerlo. Por tanto, lo mejor es hacer esta parada, no sé qué duración tendrá, pero tengo claro que no será de dos o tres meses, sino un poco más larga. Y nada, después a volver a tope. 

Eres atleta, entrenadora y periodista. Tienes muchas facetas. ¿Lo combinas todo actualmente o priorizas alguna de ellas? 

Ahora combino la parte de atleta, que me ocupa ahora mismo un 60-70%, y el resto lo combino con la parte de periodismo y la parte de entrenadora. 

Hacemos un pequeño viaje a tus inicios. Con seis años ya debutaste en el esquí de competición. ¿Qué recuerdos tienes de esa etapa inicial? 

Yo empecé a esquiar a los dos años y evidentemente no lo recuerdo. La primera competición oficial fue con seis años y tampoco lo recuerdo. Los recuerdos que tengo son de lo que me han explicado y de las fotos que he visto. Entonces, a medida que me iba haciendo mayor, tengo el recuerdo de haber vivido toda la vida con esto. Al principio era una cosa muy compartida con la familia, porque mis padres eran los responsables de la sección de esquí del GEIEG (Grup Excursionista i Esportiu Gironí) de Girona. Y era una cosa muy familiar porque nos íbamos todos con el equipo de competición y después poco a poco a medida que iba avanzando y evolucionando ya fui haciendo mi vida a nivel deportivo. 

¿Cuáles son las principales dificultades a superar en esquí alpino de élite? 

Al final, aquí tenemos la nieve que tenemos y aquí está el gran problema, que solo tenemos nieve unos meses al año, cuando hay otros países que tienen nieve prácticamente todo el año. La dificultad más grande que teníamos era que nos teníamos que desplazar fuera de casa. Con trece años ya me fui de casa y vivía entre 9 y 10 meses fuera, siempre, porque si no era imposible poder entrenar y estar al nivel del resto de potencias de este deporte. La gran dificultad que tenemos en este país es que nos tenemos que desplazar fuera de nuestro hábitat desde muy jóvenes. Y esto hace que haya desarraigo desde muy jóvenes y dificulta que la gente quiera hacerlo. Cuando pasas malas épocas si tú estás cerca de casa es más fácil superarlas y que no abandones que no cuando estás fuera casa. 

Cuando tenías 18 años sufriste una caída muy fuerte mientras esquiabas y estuviste un tiempo largo de recuperación... 

Las lesiones es una de las partes más complicadas. Yo he pasado por diferentes lesiones, pero aquella lesión, aquel momento para mí, fue un descalabro muy grande. Estaba en un momento de mi vida deportiva en que me iba a preparar carreras muy importantes como unos Juegos Olímpicos y de golpe desapareció todo. Realmente fue muy doloroso por la parte física, porque las operaciones fueron muy dolorosas, tuve dos operaciones, la recuperación también fue muy dura. Y la parte mental fue muy complicada, estuve con depresión, con un psicólogo con 18 añitos. Entre que estás al final de la adolescencia, que no sabes ni quién eres y que por todo eso que has estado luchando durante tanto tiempo que ves tan claro, de golpe desaparece, pues es complicado. También es cierto que ahora visto con otra perspectiva me ha hecho quien soy y me ha ayudado en muchísimas otras cosas, pero en aquel momento fue cañero.  

Luego combinaste el esquí con las carreras por montañas... 

Yo hice esquí alpino en competición desde los 6 hasta los 18 años, más o menos, que es cuando tuve la lesión. Después me operaron dos veces a los 18 y a los 19 años intenté reincorporarme y no pude. Y después, a los 22 años fue cuando empecé a combinar el esquí de montaña y las carreras por montaña. A partir de los 22 años fue cuando empecé a ver que ya estaba bastante bien de la lesión y combiné estos dos deportes.  

¿La victoria que te ha dado más difusión mediática ha sido en la Maratón de Sables el año pasado? 

Sí, sin duda. Es una prueba que te catapulta en este sentido, porque hay muchos medios detrás, es una carrera muy dura.  

¿Se puede vivir profesionalmente como deportista de élite o estamos lejos todavía de otros países? 

Lejos de otros países en este deporte no lo sé, yo creo que somos un país donde el trail running es bastante puntero. De hecho, creo que somos una de las potencias mundiales y no te sabría decir si los otros países viven mejor que nosotros a nivel económico, hasta te diría que no, que somos de los que quizás vivimos mejor. Sí que es cierto que hay que avanzar y mejorar. Los contratos que tenemos, los sueldos que tenemos en general, aún son muy mejorables. Pero se está avanzando bastante y cada vez podemos vivir más de esto y las nuevas generaciones lo tendrán aún mejor, pero se tiene que avanzar y equiparar, ya no con los otros países, sino con otros deportes.  

Eres celíaca, ¿cómo te ha afectado en las competiciones? 

Sí, el tema nutrición en nuestro deporte se tiene que cuidar mucho porque es básico, tanto para entrenar como para competir. Con la celiaquía lo tengo muy difícil cuando me voy de viaje, porque tengo que controlar mucho donde comeré, lo que comeré y también llevo mucha comida encima. Pero cuando estoy en casa nunca me ha perjudicado en nada, todo lo contrario. Me lo diagnosticaron hace unos 15 años y para mí fue una gran suerte, porque pase de ser una persona que siempre tenía problemas a tener una salud completa cuando me lo diagnosticaron. Sobre todo, el problema diría que es cuando viajo, porque me vuelvo loca y me estresa realmente cuando no sé dónde iré. El año pasado teníamos el Campeonato del Mundo en Tailandia y buf... después tuvimos suerte de que en la habitación teníamos cocina y encontré un supermercado bastante decente, pero claro hasta que no me sitúo y veo claramente que puedo comer y de qué manera, pues me estresa un poco. 

En 2022 escribiste el libro “Correr por amor”, donde narras tu maternidad. ¿Se ha avanzado en la pedagogía de que se puede hacer deporte después de la maternidad? 

Sí, yo creo que se ha avanzado realmente desde los últimos años. Ahora mi hijo tiene 5 años y yo veo diferencia desde que lo tuvo a él como madre, de cómo se habla, de que hay muchas mujeres deportistas que se “aventuran” a seguir con su carrera deportiva, pero también con el proyecto familiar. Y cada vez somos más las madres que estamos compitiendo a un alto nivel y es muy chulo de ver porque al final es normalizar una cosa que es natural. Claro, nos coincide la mejor época deportiva con la época de reproducción. Y tener que escoger una cosa u otra se hace duro y nos hace sentir muy culpables y pasar por momentos a nivel emocional y mental que son duros. ¿Por qué no se puede combinar? Además, es muy bonito hacerlo. Yo vivo la competición muy diferente desde que soy madre y la vivo con más intensidad. La verdad es que es muy bonito compaginarlo.