Xavi tiene que hacer un equipo

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona

Xavi Hernández, entrenador del FC Barcelona / David Ramírez

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Un vistazo a la realidad actual del fútbol demuestra que la fuerza de los grandes equipos dominantes está, precisamente, en sus equipos, en su juego colectivo. En su máxima expresión, es obvio que la colección de cromos del PSG, Messi, Mbappé, Neymar, ha sido un fracaso.

Y a otros niveles, la extraordinaria campaña del Villarreal en la Champions, o la buena temporada del Betis, avalan también esta modesta teoría: buenos jugadores, bien entrenados y preparados táctica, técnica, mental y físicamente para adaptarlos a su sistema de juego. Chelsea, City y Liverpool van en esta línea y el Madrid, que podría pensarse que es Benzema y diez más, es el equipo con más carácter del continente. Pues bien, eso es que le falta al Barça. Con Messi se jugaba para él, pero ahora hay que reconstruirse a partir de la fuerza de un equipo.

La columna vertebral

Todo gran equipo tiene una gran columna vertebral: Cruyff creó la suya: Zubizarreta, Koeman, Guardiola, Laudrup, Stoichkov. Guardiola triunfó con Valdés, Puyol, Busquets, Xavi, Messi. Luis Enrique, con Ter Stegen, Piqué, Busquets, Messi, Suárez. Por supuesto, que hubo jugadores decisivos en determinados momentos, Alves, Eto'o, sobre todo Iniesta... y que cuanta más calidad tenían mejor hacían al eje vertebral del equipo.

Pero la idea de formar un equipo a partir de una estructura fuerte y equilibrada, creo que es indiscutible. Pues bien, ahora estamos con Ter Stegen, Piqué, Busquets, De Jong y Aubameyang. Dos veteranos que siguen ahí, in eternum, un fichaje que no ha progresado y un delantero centro de emergencia y nulo futuro.

Hay que renovarse y ahí están Pedri y Ansu Fati, pero hay que sustituir, y sustituir bien, a Piqué y Busquets, disponer de un delantero centro de calidad y carácter y a partir de ahí completar la estructura con buenos jugadores, bien entrenados y preparados táctica, técnica, mental y físicamente para adaptarlos al sistema. Y eso es cosa de Xavi, que tiene que hacer su columna vertebral, su equipo, como hicieron Cruyff, Guardiola y Luis Enrique.