Xavi diseña un Barça sin 'vacas sagradas'

Gerard Piqué tiene contrato con el FC Barcelona hasta junio de 2024

Gerard Piqué tiene contrato con el FC Barcelona hasta junio de 2024 / David Ramírez

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Lo han sido todo en el Barça. Porque lo han ganado todo. Sin embargo, su tiempo ya ha pasado. Durante años se han resistido al relevo. Hasta que ha llegado un entrenador valiente que ha acabado con sus privilegios en el campo y un presidente también valiente que quiere acabar con sus contratos desorbitados. Las ‘vacas sagradas’ son historia del Barça. Y como héroes que fueron hay que respetarlos. Pero arrebatándoles las prebendas futbolísticas y económicas de las que han gozado demasiado tiempo.

Xavi dio un gran paso en Anoeta haciendo una alineación titular sin ninguno de los cuatro capitanes. Ya no son imprescindibles. Y, por lo tanto, ya no son intocables. Piqué hace meses que sabe que está destinado a ser el quinto central. Sergi Roberto renovó como comodín pero su participación será testimonial. Jordi Alba se ha visto superado por Balde y el técnico insiste en la llegada de Marcos Alonso. Y Busquets, que aún tiene sitio esta temporada en el equipo a la espera de la ‘explosión’ de Nico o el fichaje de Zubimendi o Ruben Neves, no jugó por estar sancionado.

Tal vez todo sea una anécdota y en el próximo partido volvamos a la ‘normalidad’, pero estoy convencido de que la apuesta de Xavi por la revolución y el cambio generacional es definitiva. El técnico quiere construir un nuevo Barça sin ‘vacas sagradas’, aunque eso le suponga algún conflicto en el vestuario y, sobre todo, un enorme desgaste personal al prescindir de sus antiguos compañeros, algunos de los cuales incluso son amigos. Pero Xavi, insisto, es valiente. Y ha venido al Camp Nou a ganar títulos. Y para conseguir sus objetivos apostará por los jugadores que estén más en forma. Se llamen como se llamen.

La meritocracia parece que, finalmente, se ha instalado en el Barça de la mano de un entrenador fiel a sus principios. Xavi fue el mejor centrocampista de la historia del Barça pero llegó un momento en el que tuvo que asumir que su etapa como jugador de élite había terminado. Aceptó un año la suplencia con Luis Enrique y después emigró a Qatar. La gestión del final de la carrera de un futbolista siempre es compleja. Emocionalmente, la mayoría no están preparados para dejar de ser protagonistas.

Hay que ser muy inteligente para entender cuándo llega el día de dar un paso al lado. Piqué, Alba, Sergi Roberto y Busquets deberían seguir el ejemplo del propio Xavi, de Iniesta y, sobre todo, de Puyol. Los grandes deben saber retirarse a tiempo. Porque eso aún les hace más grandes. Les hace eternos.