En Vallecas, más de lo mismo

Xavi sigue una jugada durante el Rayo - Barça de la Liga 2023/24

Xavi sigue una jugada durante el Rayo - Barça de la Liga 2023/24 / VALENTÍ ENRICH

Alfredo Martínez

Alfredo Martínez

Nada hubiera cambiado mi opinión una victoria heroica al final o una remontada final en Vallecas. Ya no es solo el resultado, que lo puedes salvar, como lo has salvado demasiadas veces esta temporada. Es mucho más que eso. Son las sensaciones que se repiten un partido sí y el otro también.

Ya son demasiados partidos iguales. Es más de lo mismo, y la impresión de que no pinta bien la temporada por este camino. Una sensación de que el equipo es plano, que no transmite nada. Que entrega generosamente las primeras partes, que reacciona a la desesperada y sólo gobierna los partidos en la locura. Que es inferior a equipos mucho más modestos en muchas fases del juego, semana tras semana, ya sea el Celta, el Alavés, el Shakthar o el propio Rayo Vallecano. 

Sin excusas ni explicaciones

No hay excusas, de hecho no hay explicaciones que justifiquen decepción tras decepción. Tantas ya que invitan al desánimo. ¿Por qué el equipo reacciona tarde en los partidos cuando ya es más difícil, se le ha complicado y va a contracorriente? No tiene una explicación lógica. 

Piensen fríamente. En lo que va de temporada, ¿cuándo nos hemos podido ilusionar, hasta ahora? Si repasamos la temporada, de la que ya hemos consumido un tercio, a punto de llegar a diciembre el equipo apenas ha llenado la vista y alegrado los ojos a los culés en un par de partidos, y quizás exagero. La semana del Betis, con un marcador algo engañoso, la goleada al colista europeo Amberes, la media hora inicial ante el Madrid y pare usted de contar.

Ahora, aquello parece un enamoramiento fugaz en el que casi todos pensábamos que el equipo daría muchas alegrías esta campaña. Lo peor incluso es que en la actual temporada el Barcelona ha ido de más a menos, al contrario de lo que es normal en él.

Hace más de dos meses que este Barça no gana un partido por más de dos goles de diferencia. Si, créanme. Y si repasamos el calendario disputado hasta ahora, con el Atlético de Madrid y el Girona en Liga y el Oporto en Europa en el horizonte, hasta ahora, salvo algunos choques, no ha sido el más duro posible. Bien al contrario, lo más exigente está por llegar. No quiero imaginar cómo responderán ante un mayor nivel de exigencia, aunque eso nunca se sabe.

No soy dudoso de creer en Xavi, al que considero un gran entrenador, y de creer en su trabajo para que las cosas mejoren y salgan bien. Pero así no se va a ningún lado. Claro que están a tiempo, pero es difícil invitar al optimismo ahora. Están matando la ilusión de la temporada y todavía queda mucho por disputar y por competir. Ya casi no queda paciencia.

A esta plantilla y a este entrenador hay que exigirle más, mucho más. Es el Barça. Un Barca que en Vallecas fue más de lo mismo.