Un tridente con o sin Dembélé

Ousmane Dembélé, jugador del FC Barcelona

Ousmane Dembélé, jugador del FC Barcelona / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El destino ha querido que la gran decisión sobre el rol que ha de tener Dembéle en los cinco meses que le quedan en el Barça se haya de tomar ante un partido decisivo para el futuro del equipo azulgrana en la Liga y quién sabe si en la próxima Champions. La cuestión es que el domingo viene el Atlético al Camp Nou.

El actual campeón de Liga venido a menos, casi tan a menos como el propio Barça, es ahora mismo el gran rival para el cuarto puesto. De modo que el enfrentamiento es trascendente. Con solo un punto de ventaja para los de Simeone, el Barça está ante la gran oportunidad de superar al Atlético, dejarle dos puntos atrás y a partir de ahí defender la cuarta plaza. Y al revés, también tiene la amenaza de quedar a cuatro puntos más el goal average en contra y complicarse mucho la vida, tal vez de forma definitiva. Y en esas, hay que decidir si prescindir de un valor como Dembélé, al que el cuerpo pide castigar pero la cabeza aconseja aprovechar.

EL ORGULLO. Mantener el orgullo o tragárselo en aras de un bien superior, esa es la cuestión. "Este se va a enterar, ahora se va a pudrir en la grada" o " ya que le pagamos, que juegue y demuestre al mundo entero su calidad y profesionalidad". Una buena fórmula para decidir sería pensar en lo que preferiría el rival y no me cabe ninguna duda de que Simeone se alegraría de ver que Ousmane no va ni convocado. Sinceramente, no creo que haya muchas dudas sobre que Dembélé es más peligroso, imprevisible y difícil de marcar que Adama. Y que un tridente Ferran Torres, Aubameyang y Dembélé tiene mucho más efecto intimidatorio que otro con Adama por el francés. Y esto que vale para el próximo partido, vale para la mayoría de los siguientes, especialmente las eliminatorias de la Europa League. Si no tienes a Ansu Fati, renunciar al efecto agitador de Dembélé no es lo más inteligente, ya se vio en la Copa. Y no olvidemos que si con Dembéle en la grada no se remonta, un día u otro habrá que rectificar si no se quiere que el castigo tenga un efecto boomerang. Tener permanentemente activada una bomba como esta, no le conviene a nadie.

LA CLAVE. Torres, Aubameyang y Dembélé es el mejor ataque del que dispone Xavi.