Traducción simultánea

Gavi, durante el Barça-Getafe

Gavi, durante el Barça-Getafe / Valentí Enrich

Carme Barceló

Carme Barceló

Cómo me gusta que, como decía aquella señora elevada a los altares audiovisuales gracias al ‘zapping’, que me hablen ‘sensillo’. Reconozco que convivo entre el ensayo y el lenguaje popular, abrazada al análisis y al refranero, pero en este mundo del fútbol a veces es más necesaria la reflexión a pie de campo que las ‘made in Bielsa’.

Escribo este prólogo mientras aplaudo a Xavi y a su traducción simultánea de lo que es la realidad versus la versión capitalina. “¿Quién dice eso? ¿Los inventores del ‘Villarato’?", preguntaba el entrenador del Barça. Siempre con una sonrisa pero siempre con esa experiencia que te da el haber sufrido campañas como jugador, como técnico y como culé.

El señalado por la caverna mediática es el mismo que ha destrozado registros, ha enamorado a seleccionadores de aquí y de allá, ha cumplido la mayoría de edad disputando partidos de máxima exigencia y se ha ganado el cariño de la grada y de un público muy joven huérfano de referentes. Imagino que Tebas y Florentino Pérez, que han hablado públicamente del poco interés que despierta el fútbol entre la juventud, estarán al caso de lo que mueve Gavi ya sea vestido de blaugrana o con la equipación de la roja.

Nacen, crecen y destacan pocos como él. Cualquier técnico de este mundo querría tener a un chaval como éste a sus órdenes. A él hay que sumar a Pedri y a Ansu Fati, ya consagrados con menos de veinte años, y a Balde (en plena efervescencia). Curioso que, justo cuando la eclosión de esta generación está marcando el paso de un Barça líder en la Liga y ganador absoluto de la Supercopa ante el Real Madrid, en la capital del reino han iniciado dos interesantes campañas: la de dar valor a sus jugadores jóvenes y la de dar caña a Gavi en función de su indumentaria.

“Cuando va a la selección es una maravilla y, cuando juega en el Barça, no gusta y se pasa de la raya. Es normal. Y si ganamos, gusta menos. Esto es así. Que esté tranquilo Gavi y siga jugando con pasión. Le recomiendo que no frene. No tiene techo". Una defensa aguerrida de Xavi a una de sus ‘perlas’. Una declaración de intenciones. Un retrato maravilloso de la doble vara de medir. Una fotografía para añadir a su propio álbum de fotos. Pocos como él para saber de lo que habla y por eso señala a los que ayer inventaron el ‘Villarato’ y hoy ponen la lupa en un chaval que está llamado a hacer historia. En el Barça, sobre todo. Que el primer equipo profesional masculino tenga un entrenador más culé que el escudo y que conoce como nadie los jardines en los que se mete, los riega y traduce cara al público, nunca viene mal. Y ahora, mejor que nunca.

EDER SARABIA ESTALLÓ CONTRA EL VAR

Estalló contra el VAR. “Parecemos los tontos del pueblo”, denunciaba Eder Sarabia en rueda de prensa. El técnico del Andorra alzó la voz contra el colectivo arbitral del mismo modo que mostró horas antes su admiración en sus redes sociales por Aitana Bonmatí. Quizá ha pasado desapercibido para muchos el seguimiento del entrenador del fútbol femenino pero es real y constante, algo poco habitual entre sus compañeros de profesión.

EL PROTOCOLO 'NO CALLEM'

El ‘caso Dani Alves’ ha puesto en valor le protocolo ‘No callem’ del Ajuntament de Barcelona. Sus principios básicos son la atención prioritaria a la persona agredida, el respeto a sus decisiones, no centralizarse en el procedimiento penal, actitud clara de rechazo al agresor e información rigurosa. A partir de aquí los locales -en este caso, Sutton- plantean acciones de prevención, detección de las situaciones y atención a las víctimas.