Solo SuperLaporta puede fichar a Haaland

Haaland celebra uno de sus tantos ante el Friburgo

Haaland celebra uno de sus tantos ante el Friburgo / EFE

Joan Vehils

Joan Vehils

El equipo de Xavi está en proceso de vuelta, pero el que realmente ha vuelto es SuperLaporta. Solo hay que ver las imágenes del vestuario del Barça en el estadio King Fahd tras la derrota frente al Madrid para apreciar que el líder de este Barça es el presidente.

Ningún futbolista, ni Xavi o el propio Gerard Piqué y sus miles de seguidores desprenden tanta personalidad y protagonismo como el presidente. Laporta ha desacreditado a todos aquellos que afirmaban que había perdido fuerza respecto a su primera etapa o que en su segundo mandato utilizaría un perfil más bajo. Nada de eso, Laporta es Laporta y lo ha querido mostrar a toda la afición exhibiendo unas imágenes exclusivas solo al alcance de los que tienen acceso al vestuario.

La arenga motivacional demuestra que Laporta ha nacido para ser presidente. No obstante, debería autocensurarse en sus habituales visitas al vestuario si no quiere que se produzca el efecto contrario. En su etapa con Guardiola como entrenador nunca vimos unas imágenes públicas de este estilo.

Una visita puntual tras una final puede resultar efectivo, pero convertirlo en un hábito podría ser incluso perjudicial para Xavi quien el miércoles quedó relegado a un segundo plano. El vestuario es un lugar sagrado y ya el propio Johan Cruyff tenía prohibida la entrada a directivos y presidentes.

Siempre hemos dicho que Laporta es el mejor cuando tiene poder y dinero y ahora posee las dos cosas. Por eso, una vez resuelto el tema de los avales, sin ningún compromiso que cumplir a corto plazo y con dinero sonante que llega a través de Goldman Sachs, Laporta es imparable.

Sabe que, si confecciona un nuevo equipo campeón, el socio se lo perdonará todo. Así que nadie dude que intentará fichar a Haaland y reforzar al máximo la plantilla. Solo él puede lograrlo. Otra cosa será ver cómo se devuelve este primer préstamo de 800 millones, la deuda acumulada del club y lo que queda por recibir, también de Goldman Sachs, para construir el estadio.

Laporta sabe que tener un equipo competitivo es vital para que funcione el club, pero no estaría de más que la Comisión Económica o el propio director general del club expliquen de vez en cuanto los movimientos financieros.

A buena parte de los socios les cuesta entender que hace cuatro días el club estaba en la ruina y ahora pueden fichar a cualquiera. De cualquier manera, uno tiene la sensación que parte de los socios traería mañana Haaland a cambio de convertir el Barça en una sociedad anónima al estilo del Bayern. Tiempo al tiempo.