La Supercopa solo vale si tiene continuidad

Xavi Hernández, dando indicaciones durante la final de la Supercopa de España

Xavi Hernández, dando indicaciones durante la final de la Supercopa de España / AFP

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El Barça debe aprovechar el impulso de la Supercopa de España para seguir creciendo futbolísticamente. Ante el Madrid asistimos a una exhibición total que debe tener continuidad. En el juego y en los resultados. Xavi apostó en la final de Riad por el ‘once’ más solvente que puede diseñar en estos momentos. Renunciar a un extremo puro (Raphinha o, incluso, Ansu Fati) para jugar con cuatro centrocampistas (con el doble pivote Busquets-De Jong) ha sido un gran acierto del técnico que, sin embargo, parece reservado solo a partidos ‘grandes’. Veremos cómo evoluciona el sistema en los próximos encuentros y, sobre todo, el rendimiento de los futbolistas ‘no titulares’ en las obligadas rotaciones de la Copa. El duelo de esta noche ante el Ceuta, un equipo de Primera RFEF, será un buen experimento.

Porque, después de ganar un título, no puede ‘tirarse’ otro. Es decir, hay que ir a por todo en todas las competiciones: la Liga, la Europa League y, por supuesto, esta Copa que ya estuvo a punto de atragantársele al Barça en la primera eliminatoria ante el Intercity y que hoy volverá a vivir un capítulo complejo, con insólito desplazamiento en helicóptero incluido. La ilusión desatada por la brillante victoria ante el Madrid debe seguir alimentándose con otros triunfos. No tan mediáticos, lógicamente, pero igual de importantes. Porque después del Ceuta vendrá el Getafe. Y más tarde, el Girona. Antes de la maratón (un mínimo de 7 partidos) del mes de febrero, con el apasionante doble duelo continental ante el Manchester United. 

Xavi sabe que el Barça tiene la obligación de ganar todos los partidos. O, al menos, intentarlo. Por eso, en la rueda de prensa de ayer insistió en la necesidad de dar continuidad a la victoria en la Supercopa: “Esto es el Barça. No me siento liberado por haber conquistado la Supercopa, siento la misma presión por intentar ganar la Copa, la Liga, la Europa League...”. El triunfo ante el Madrid debe ser el punto de inflexión sobre el que edificar el nuevo proyecto. Tiene que ser el primer título de muchos.

Porque la Supercopa, en sí misma, tiene un valor relativo. Es un título ‘menor’ que se ha hecho grande debido a las urgencias del Barça y, por supuesto, gracias a la exhibición realizada ante los blancos. Pero la Supercopa no justifica la temporada. Ni los fichajes millonarios. Ni la apuesta de Laporta. La Supercopa solo es un paso más. Importante, sí. Pero solo un paso. Y esta noche hay que empezar a dar el segundo. Y luego el tercero. Es el camino que debe seguir el Barça...