Un SuperBarça, brillante Supercampeón

El Barça vuelve a ser campeón. Supercampeón. En un extraordinario partido se impuso claramente al Madrid en Riad y logró el primer título de la era Xavi. Por fin vimos a un Barça brillante de principio a fin. Un Barça perfecto, sin altibajos, sin desconexiones. Un Barça que supo controlar el encuentro, imponer el ritmo, tener paciencia, buscar sus oportunidades y aprovechar los errores del rival para conseguir un triunfo histórico. Xavi planteó el duelo con mucha inteligencia táctica, con cuatro centrocampistas y con un Gavi espectacular ejerciendo de falso extremo. El canterano, a sus 18 años, demostró la templanza de un veterano y fue el auténtico protagonista de la final, participando en los tres goles blaugranas.

El Barça fue muy superior al Madrid porque le puso mucha más intensidad al duelo. Seguramente porque necesitaba mucho más la victoria que los blancos. El Barça demostró más ambición y no dio ninguna opción al equipo de Ancelotti, que fue una caricatura ante el recital futbolístico de los blaugranas. Este Barça que conquistó la Supercopa de España es un Barça preparado para asumir grandes retos. Un Barça muy completo, solvente en defensa, brillante en el centro de campo y eficaz en ataque. Un Barça lúcido. Un Barça total. Un Barça listo para ser campeón de todo.

Cualquier nuevo proyecto necesita consolidarse a través del éxito. Xavi está reconstruyendo un Barça que estaba roto por los fracasos y la dolorosa salida de Messi. Durante veinte años, el crack argentino fue la referencia del club blaugrana. Bajo su mágica influencia, el Barça ganó 35 títulos. El último, la Copa del Rey de 2021. De eso hace más de un año y medio. Desde su traumática marcha, los blaugranas habían ido de decepción en decepción. Con dos eliminaciones consecutivas en la fase de grupos de la Champions. La imagen del Barça se había devaluado en Europa. Y la triple crisis económica, deportiva e institucional provocada por la anterior directiva había dejado la entidad al borde del colapso.

Laporta hizo una apuesta tan valiente como arriesgada que necesitaba resultados inmediatos. Que necesitaba triunfos. Y eso, evidentemente, generaba urgencias. Y una enorme presión. La enorme victoria de este domingo en la final de la Supercopa de España rebaja enormemente la tensión y permite seguir el camino hacia el futuro con más tranquilidad y, sobre todo, con más ilusión. Este título ante el Madrid, 638 días después, debe llevar al Barça en volandas hacia una nueva era triunfal. La era Xavi.