La solución del Barcelona es recomponer el patrón de juego

Messi y Ansu siguen en sintonía

Messi y Ansu siguen en sintonía / EFE

César L. Menotti

César L. Menotti

El Barcelona no está en una situación fácil de resolver ante las lesiones de Suárez y Dembélé. Y conseguir reemplazos en el mercado no será fácil, de hecho no creo que sea posible. No es un mercado para grandes inversiones teniendo en cuenta también que los jugadores a contratar no podrán competir en Champions. No hay futbolista en la Liga que pueda reemplazar a dos figuras de tanto calibre. Y luego está la adaptación.

Las soluciones tienen que venir de las respuestas de Setién y de la plantilla. Estas situaciones hay que preveerlas. El Barcelona tiene una plantilla importante en la cual el único jugador irremplazable es Messi. Pero el uruguayo garantiza una cuota de gol que es muy difícil de sustituir. Lo llamativo es que con los problemas que ha tenido el delantero en su rodilla no se haya previsto que podía terminar siendo intervenido. Las decisiones tomadas ante las urgencias siempre son mas fácil de encontrar con tranquilidad y el club debería haber contemplado este tipo de situaciones. Ahora el análisis y la responsabilidad recae en gran parte en Setién y en la dirección deportiva, pero es el entrenador quien sabe mejor que nadie que tipo d jugador necesita para recomponer el juego del equipo.

El equipo no juega bien, tiene pasajes buenos de fútbol, y le alcanza muchas veces con la presencia de Messi. Los problemas que acarrea en las diferentes facetas de juego no tienen que ver con las ausencias de  Suárez ni la de Dembélé.

Siendo positivos quiero pensar que la plantilla puede suplantar estas ausencias. No necesariamente un jugador que es titular en otro equipo puede ser titular en el Barcelona ni es mejor que otros delanteros de la plantilla. Imagino que lo que se busca es un suplente. 

Alrededor de Messi hay jugadores para competir por la Liga. Imagino al argentino jugando suelto con Ansu y con Griezmann, y al equipo buscando más participación en la ofensiva de los volantes.

Hay muchos jugadores que podrían jugar en el Barcelona pero con los tiempos necesarios para acoplarse al estilo de juego y a las responsabilidades que conlleva vestir la camiseta blaugrana. Para ejemplo tenemos a Griezmann, quien ahora esta ante la oportunidad de sumar partidos y aún no encuentra su lugar en el equipo. 

La clave es como recomponer el funcionamiento del equipo desde las bases.  Las sociedades como las que conforman Messi y Suárez llevan un tiempo de construcción. Dembelé era una esperanza porque es un jugador distinto, con vértigo, que estaba en plena posibilidad de resolverle un montón de soluciones al equipo. Es una lástima su lesión porque tampoco para su ausencia hay soluciones mágicas.

La trilogía Messi, Griezman, Ansu Fati necesita rodaje, ensayo. En el caso del delantero francés hay que encontrarle aún el lugar, es una cuestión de orientación porque estaba acostumbrado jugar con más espacios de los que juega actualmente  ante equipos que se cierran mucho. 

Pero tiene un asistido como Messi. Es un jugador top. Insisto en que en ataque la clave pasa también por la participación de los volantes en la gestación del juego. El Barcelona necesita a un De Jong que se mueva como volante de arribo y que aparezca con más frecuencia en la zona de definición. Sin Suárez y sin Dembélé, Setién tiene que modificar la estrategia de juego para que el capitán del equipo llegue con más facilidad al gol. 

También hay tiene que ser mas sólido en defensa, no solo pensar en desnivelar con los atacantes. Y esto significa recuperar la pelota más lejos de su área, y encontrar espacios para atacar en bloque sin desprotegerse. 

El equipo no juega mal, no es vistoso y por ahora a favor del nuevo entrenador encuentra los resultados que es lo que le permitirá tener más tiempo de ensayo y tranquilidad para probar.  La Champions League ya será un desafío distinto. Quizás esta sea también una oportunidad para la plantilla de reponerse, y de que aflore el carácter. En lo inmediato lo que necesita el equipo es recuperar la seguridad  que solo puede darle recomponer el patrón de juego.