La semana en la que Xavi sacó el bisturí

Lineker: "Xavi está haciendo un buen trabajo en el Barça"

Gary Lineker valora el trabajo de Xavi Hernández como entrenador del Barça / DAVID BERNABÉU

Gerard López

Gerard López

En los dos últimos partidos del Barça hemos visto la versión más intervencionista de Xavi. El técnico ha sacado el bisturí para provocar una reacción en el equipo y los resultados le han dado la razón. Ante el Villarreal incorporando nuevos jugadores y ante el Athletic con el cambio de dibujo. Han sido decisiones motivadas, seguramente, por los errores cometidos ante el Inter y el Madrid, dos partidos que obligaban a revisar lo ocurrido y tomar cartas en el asunto. 

Como si de un cirujano se tratara, y después de dos derrotas muy dolorosas, donde se tiraron prácticamente al traste las opciones de Champions y se perdió en el Bernabeu, el egarense reflexionó, reaccionó y sobre todo intervino con valentía para encontrar soluciones. 

Para eso están los entrenadores: para revertir situaciones. Y sus decisiones han hecho que el equipo haya reaccionado a tiempo para retomar una sensación de positivismo. Después de una semana trágica ha habido una semana eufórica porque el equipo ha estado realmente bien. Ante el Villarreal cambió a cinco jugadores respecto al Bernabéu: la entrada de Ansu como titular, la suplencia de Busquets... el equipo lo notó y estuvo a una gran altura. 

Parecía que venían curvas con el Athletic, un equipo que estaba apuntando a las plazas que dan acceso a la Champions, y en cambio el Barça fue capaz de anularlo totalmente. Y sí, logró sorprender a Valverde. Si ante el Villarreal apostó por un 4-3-3 claro, ante el Athletic fue capaz de juntar a Busquets con De Jong en el doble pivote, seguramente la posición que más le conviene al neerlandés, y a la vez, la que protege un poco más al de Badía para dar libertad a los cuatro jugadores de arriba, que uno tiene más la sensación que pueden desequilibrar. Partiendo de la base de que Pedri es imprescindible, extrañó la suplencia de Gavi en el Bernabéu y el chico debe ser titular en cualquier centro del campo que arme Xavi. El egarense dejó la anarquía para un Dembélé, que se soltó la melena y recordó al de principio de temporada en su mejor posición. Tomando buenas decisiones, asistiendo en tres de los goles y marcando uno de los cuatro. 

Hacía tres semanas que no lo veíamos a ese nivel y sin duda lo ha echado de menos en los grandes partidos. Y ahí no estuvo. A ver si este partido es el espaldarazo definitivo para los próximos partidos para al lado de Lewandowski, que siempre aparece con acciones de extraordinaria belleza y efectividad. Ahora toca dar la cara ante el Bayern. El Barça tiene que competir como hizo en la primera parte en Múnich, demostrándose a sí mismo, que este camino de volver a ser uno de los grandes se construye en base a generar momentos en este tipo de partidos y extrapolarlo luego a LaLiga para competir contra el Madrid.