Sainz por Hamilton, en diferido

Sainz participará en los test de Ferrari en Barcelona a partir del lunes 29 de enero

Sainz participará en los test de Ferrari en Barcelona a partir del lunes 29 de enero / Scuderia Ferrari

Josep Lluís Merlos

Josep Lluís Merlos

En 2010, preguntado por el finiquito abonado a Luis Bárcenas como ex tesorero del PP, Mariano Rajoy señaló que "todo el mundo sabe" que desde abril de 2010 “ese señor no realizaba ninguna actividad” para su partido, y reconoció que se pactó realizar una "simulación" en forma de "retribución" con pago en "diferido". La retahilla de definiciones produjo, cuanto menos, perplejidad a quienes la oyeron. 

El sábado, tras el descalabro del Barça frente al Villareal en Montjuic, Xavi Hernández comunicó que dejará el banquillo blaugrana el 30 de junio. El final de una etapa “en diferido”, como lo bautizaron numerosos medios. 

No deja de ser curioso que ahora que “el directo”, la inmediatez, la instantaneidad se impone ante cualquier otro “tempo” coja tanta fuerza esto del “diferido”. 

Este jueves hemos asistido a otra demostración de esto del diferido. 

Mercedes anunciaba el final de su relación con Lewis Hamilton, y pocos instantes después Ferrari comunicaba de modo oficial su vinculación con el británico a finales de esta 2024. 

Terminaba así la incógnita en torno a la renovación de Carlos Sainz con la Scuderia más allá de la presente temporada, y el inexplicable silencio de los de Maranello en relación a la misma, máxime después del anuncio de la extensión del contrato con Charles Leclerc “a largo plazo”. 

El miércoles, el anuncio del acuerdo con una marca italiana de cerveza por parte de los de rojo significaba el cerrojazo del vínculo de la formación transalpina con Estrella Galicia, que vino del brazo de Sainz, uno de sus mejores embajadores, junto a los hermanos Márquez en MotoGP, entre otros. 

El pacto de Ferrari con Peroni-Nastro Azzurro imposibilitaba que el español pudiera seguir colaborando con la firma de los hermanos Ribera este año. “Otra cosa es lo que pueda suceder en el futuro”, apuntaban fuentes próximas al piloto español, lo que abre la puerta a que ambos nombres se reunan a partir de 2025 de nuevo. ¿Dónde? Esa es la cuestión. 

Que Sainz se vaya a finales de año de Ferrari, y que se anuncie que Hamilton entre en su lugar me parece tan extraño como el anuncio “en diferido” de la partida del técnico de Terrassa en el Barça. 

Nadie duda de la profesionalidad ni del mito blaugrana, ni de la de Carlos o la del siete veces campeón del mundo, que podría deshacer el empate a campeonatos que tiene con Michaelo Schumacher… vestido de rojo. Ese color que todo campeón que se precie debería vestir al menos alguna vez en la vida, como va a suceder con el británico en el que será su último equipo con toda seguridad. Puede que no gane ningún título con Ferrari, como les pasó a Alonso y a Vettel, pero por intentarlo que no quede. 

Pero, ¿con que ánimo va a acatar Sainz las directrices en pista que este año puedan dictarle desde el muro a lo largo de la campaña?, o ¿cómo dosificarán en Mercedes la información sobre las evoluciones del coche para el 44?  

Una situación complicada. A no ser que esta se convierta en una… “permuta”. En diferido, eso sí.