Roca, Fabián y Ceballos: Sí, se puede

Marc Roca, en el momento de anotar el tanto de la igualada.

Marc Roca, en el momento de anotar el tanto de la igualada. / EFE

Jordi Costa

Jordi Costa

La victoria de la selección española en la Euro sub21 deja, para los amantes de una determinada manera de saborear el fútbol, la esperanzadora conclusión que se puede aspirar a todo con un centro del campo de puro talento. Y el que han formado Marc Roca, Fabián Ruiz y Dani Ceballos ha sido una delicia.

En plena moda del músculo y la intensidad, a raíz del triunfo mundialista de Francia y de la Champions del Liverpool, ha sido una gozada asistir a la mezcla perfecta que han exhibido la agilidad mental del mediocentro perico, el despliegue fino y contundente del interior del Nápoles y la imaginación del menudo madridista. Y casi igual de llamativa ha sido la apuesta por el fútbol asociativo de un técnico, Luis de la Fuente, con denominación de origen Athletic, que no sólo se ha apoyado en estos tres jugones sinó también en delanteros con alma de centrocampistas como Fornals, Oyarzabal o Dani Olmo. 

Efectivamente, al fútbol se puede jugar de muchas maneras, pero sólo con un centro del campo técnicamente exquisito te puedes plantear ser protagonista de los partidos. El por qué no han tenido cabida en una partitura que conocen bien centrocampistas blaugranas como Aleñá o Riqui Puig hay que buscarlo en el nulo protagonismo que han disfrutado en el primer equipo del Barça. Porque, aunque es cierto que Ceballos también ha pasado mucho más tiempo en el banquillo que en el césped desde que prefirió ir al Bernabéu que al Camp Nou, también es obvio que al andaluz le avala el bagaje de las tres temporadas anteriores -con más de treinta partidos disputados en cada una de ellas- con el Betis en Primera División. 

Del mismo modo que Ceballos eligió mal el destino, yendo a un equipo donde Modric y Kroos, eran intocables, los grandes de la Liga deberían reflexionar sobre su incapacidad para abonar el talento joven. Está claro que la exigencia de resultados que tienen Barça, Madrid o Atlético de Madrid -aunque Simeone sí ha apostado por Rodri- no es la misma que tienen el Betis -donde se forjaron Ceballos y Fabián- o el Espanyol -donde Rubi dio cancha sin dudarlo a Marc Roca-, pero cerrarse en banda a ofrecer minutos en la élite a sus jóvenes explica por qué se ven obligados a fichar tanto fuera cuando en sus canteras tienen calidad ávida de explotar. En el caso del Barça, es arriesgado afirmar que Aleñá o Riqui Puig tengan tanto futuro como De Jong, pero la Eurocopa sub 21 nos demuestra que apostar por los jóvenes siempre acaba saliendo a cuenta.