El robo de los audios del 'show' Rubi-Geri

El escándalo de la Supercopa de Arabia ha sido noticia de primera página a lo largo de toda la semana. Triste y lamentablemente. El culebrón ha dado para mucho comenzando con las exclusivas de El Confidencial con reveladores audios incluidos. Los protagonistas se defendieron de mala manera con argumentos insostenibles. Piqué apareció de madrugada en su canal de Twicht realizando afirmaciones que al día siguiente se revelaron falsas. Rubiales hizo unas declaraciones impropias de un Presidente de Federación haciéndose la víctima hasta el punto de hacer referencia a amenazas mafiosas. El futbol español ha caído muy bajo, todos pierden. Prueba de ello es que Rubiales, en un reconocimiento de culpabilidad evidente, ha renunciado a cobrar los bonus aprobados en asamblea para que no puedan acusarle de corrupción encubierta.

El espectáculo ha dejado tan tocado al presidente de la Federación que le puede costar el cargo. Ha perdido la confianza del Gobierno, se ha enfrentado al Consejo Superior de Deportes y ha quedado en evidencia ante la opinión pública. Mientras los clubs sorprendentemente callan, Rubiales se ha quedado al borde del precipicio ya que el contrato con Arabia Saudi tiene mas sombras que luces. Pique tampoco saldrá de rositas, su talento futbolístico está reñido con su forma de hacer negocios mientras siga en activo.

Llegado a este punto, quedan por averiguar dos cosas: ¿Por qué ha salido ahora este tema a la palestra cuando en versión reducida se conocía desde el 2019? ¿Quién está interesado en desprestigiar la imagen de Rubiales? Si escuchamos al presidente, dice saber quién está detrás de la campaña aunque calla su nombre porque no puede demostrar lo que imagina, la implicación de su enemigo Tebas.

Rubiales, cuando tomo el mando de la Federación, contrató una empresa de ciberseguridad para que analizara la situación y anulara los sistemas implantados en la etapa Villar. Lo primero que hace una compañía cuando asume esta responsabilidad es realizar una copia de seguridad para garantizar la protección de los datos digitales en caso de hackeo o robo. Estas copias en el mercado negro tienen un alto valor y por desgracia siempre hay un profesional corrupto que trafica y negocia con ellas. Es lo que ha sucedido en la Federación Española. Nadie ha robado el móvil de Rubiales ni han perpetrado un asalto a las oficinas. Mas sencillo, alguien se hizo de forma fraudulenta con una copia de seguridad y la puso en el mercado.

¿Quién la compró? Nunca se sabrá. ¿Cómo llegó a El Confidencial? Secreto profesional. ¿Quién ha movido los hilos de la operación? Personas encubiertas que ocultan a los interesados. Lo único cierto es que todo lo que ha salido a la luz es veraz y nadie puede desmentirlo.