Ser el Principito no es ser el Pistolero

Griezmann dejaría el Barça para volver al Atlético

Griezmann dejaría el Barça para volver al Atlético / SPORT.es

Juan Manuel Díaz

Juan Manuel Díaz

La salida de Antoine Griezmann del Barça no tendrá nada que ver con la de Luis Suárez un año atrás. Y no solo porque los dirigentes blaugrana estén escamados por el impacto (negativo) que tuvo la primera operación. Las prehistorias de Luis y Antoine con el Barça nada tienen que ver, y por eso su impacto en la Gent Blaugrana es muy distinto.

Ambos llegaron con un currículum envidiable tras triunfar en el Liverpool y el Atlético, respectivamente. Y a los dos les gusta el mate. Hasta aquí las similitudes. Porque el uruguayo, cuando pisó el césped del Camp Nou, cumplió un sueño que había imaginado desde las gradas del Estadi, cuando se escapaba a Barcelona con su novia, ahora su esposa.

Se integró de inmediato formando un tridente legendario y letal con Neymar y Messi, su hermano del alma. Y fue El Pistolero de los éxitos del equipo hasta el último partido, aupándose como el tercer mejor goleador de la historia del club.

NO ES LO MISMO

En cambio, el francés llegó con el pie cambiado. El vestuario y la afición no habían digerido la decisión de Antoine de seguir como rojiblanco ni ‘La Decisión’, el documental en el que desvelaba sus dudas y con el que dilapidó su crédito un año antes de fichar. Estos factores marcaron para siempre su etapa en el Barça.

Por mucho que se entregara en cada partido al servicio del equipo, rara vez logró elogios y, menos aún, el cariño de la grada. Ahora, por obra y gracia del Cholo, Griezmann puede volver al Wanda para reencontrarse con Suárez y formar tándem.

Si al charrúa lo acogieron con regocijo, pues era un golpe de mano al Barça que tuvo premio en forma de goles y título de Liga, ahora está por ver cómo acepta el socio colchonero la repatriación del francés. En la vida no es lo mismo caer en gracia que ser gracioso y en el fútbol no es lo mismo entregarse con cuerpo y alma que jugar con la máxima profesionalidad; enchufarla o tirar al poste; ser el Pistolero o ser el Principito.