Los play-off de la ACB retan al Barça

UNOS CUARTOS ENVENENADOS

El Andorra es un rival peligroso, aunque asequible para el Barça. La historia reciente constata que los hombres de Pesic saben ganar con autoridad a los andorranos. El único problema que se percibe es que el formato de una serie a tres partidos tiene muchos riesgos. Es evidente que el primer duelo, el domingo en el Palau, será clave. Está terminantemente prohibida la derrota. Pensar en la posibilidad de que el Barça se jugara el pase a las semis en pista contraria provoca un cierto desasosiego. Sobre todo si tenemos en cuenta que en las últimas visitas al feudo del Andorra, los blaugrana no acumulan una estadística demasiado favorable. Además, el equipo está obligado a competir al máximo en estos play-off. Han de aceptar el reto de jugar la final. El camino no será fácil, aunque el emparejamiento Baskonia-Unicaja abre una cierta posibilidad de tener el factor pista en las semifinales.

UN BARÇA AL COMPLETO

Una extraordinaria noticia. Pesic podrá contar, con la recuperación de Sanders y la probable alta de Oriola, con toda su plantilla al completo. Ahora el equipo es de un gran nivel, y está en una buena dinámica de juego. Piezas básicas como Heurtel o Tomic están rindiendo al máximo, algo que le da mucha estabilidad al equipo. El déficit físico que padecía el Barça en los últimos tiempos se ha subsanado con el fichaje de Reynolds y la reaparición de Sanders. Sin hombres de este perfil era impensable que el equipo tuviera recorrido. Hay, en estos momentos, una buena combinación de talento y fuerza. Una situación que nos hace ser optimistas. Veremos como gestiona el técnico las rotaciones. El banquillo es ahora amplio y los partidos se sucederán de forma vertiginosa. Habrá menos minutos a repartir, sobre todo si Pesic no es generoso con los descansos. Por tanto, una mentalidad positiva de los jugadores será muy importante.