¡Qué pare de parir la burra!

Carles Sans

Carles Sans

¿Saben aquello de: “éramos pocos y parió la burra”? Pues al Barça la burra le pare muy a menudo porque a la situación precaria del club en lo económico, se le añaden dificultades en forma de sanciones a jugadores por faltas absurdas que cometen sobre el terreno de juego.

La sanción a Lewandowski fue del todo merecida a causa de una entrada desproporcionada muy cerca de la medular, es decir, en un lugar del campo que no necesita de ninguna falta de esta proporción; además hace un gesto, el Comité se hace el ofendido y le caen tres partidos. Luego viene lo de Ferrán Torres, un jugador que está en el punto de mira de la prensa y la afición, que improvisa una velada de UFC junto a Savic, mientras el juego discurría en otra parte. El Comité de Competición declara nulo el combate y reparte los puntos en forma de dos partidos de sanción para cada uno. Si a Ferrán se le cuestionaba por su escasa aportación goleadora, ahora se le señalará por su escaso autocontrol durante un partido.

A todo esto, el equipo femenino de fútbol quedará apeado de la Copa de la Reina por alineación indebida, supongo que porque quien debía de haber advertido que Geyse no podía jugar no se percató, y por esa tontería, aún y ganando por nueve goles, nuestras campeonas tendrán que ver lo que sigue por televisión. Es verdad que un error lo puede cometer cualquiera, pero no un delegado de una entidad como el Barça.

En cuestión de fichajes, ya escribí en mi último artículo que se hacía casi imposible que este año se pudiera comprar ningún jugador que ilusionase; no hay dinero, y para conseguirlo se oyen rumores de toda clase. Desde Madrid nos llega que existe una especie de acuerdo entre Atlético y Barça para que Joao Félix fiche por el equipo de Xavi. No sé qué pensar. ¿Hay alguien, a parte de mi admirado David Bernabeu, que le ilusione la llegada del portugués? En cualquier caso, y ante tanta turbación culer, me pido ganar la Supercopa, que aunque sea trofeo menor, nos ha de servir para ganar también la autoestima que últimamente nos falta, al equipo y a la afición.