Ocupados en Lewandowski, se olvidaron de Busquets

Lewandowski celebra su gol contra el Real Madrid en la final de la Supercopa de España 2024

Lewandowski celebra su gol contra el Real Madrid en la final de la Supercopa de España 2024 / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

En el Barça hay pánico por la llegada del 1 de julio, que es cuando entrará en vigor el truco que hizo posible el fichaje de Lewandowski.

Ese día, Lewandowski pasará a cobrar una ficha de 32 millones de euros. Inasumible. Es la patada a seguir que se dio con la esperanza de que al tercer año se le pudiera pagar o colocarle en otro club que se lo pagara. En esas están, en el pase a Arabia, que es donde se hacen estas cosas. Así que el pasado verano ya se preparó el terreno: una apuesta de futuro, Vitor Roque, y a ver si había suerte. 

Para desgracia del Barça, ocurrió que ocupados en Lewandowski, se olvidaron de Busquets, más exactamente de sustituir a Busquets. El error técnico es de bulto y más siendo Xavi el entrenador, pues conoce perfectamente la importancia decisiva del mediocentro en su sistema.

Se fichó a un delantero para la temporada siguiente (este era el plan al principio) y se renunció a fichar a un buen pivote lo más parecido posible a Busi. ¡Qué error, qué inmenso error! Los sacos de goles que le meten al equipo tienen su explicación en la ausencia del hombre que tácticamente frenaba la primera andanada de los atacantes rivales. En la final de la Supercopa, el Madrid metió cuatro goles pero pudo marcar seis desarbolándolo todo con un solo pase.

Es sorprendente que Xavi se resignara tan fácilmente a perder a Busquets y aceptar a Oriol Romeu cuando se parte la cara por renovar a Sergi Roberto. Y ahora, no hay mediocentro y Lewandowski no se quiere ir. Tremendo.