El Mundial y la hora de la verdad

Messi disputó los últimos minutos del partido

Messi disputó los últimos minutos del partido / EFE

César L. Menotti

César L. Menotti

Ayer se dieron a conocer las convocatorias de Argentina y España para el Mundial de Rusia. Un momento de máxima emoción para los aficionados, que a partir del equipo elegido empezarán a despertar sus sueños. El deseo de todos será el de ver a sus representantes levantando la Copa del Mundo, pero en el caso de los argentinos no nos salvaría ni eso porque, de regreso, volveríamos a la realidad del desordenado fútbol argentino. En cualquier caso, se acerca la hora de la verdad, aunque no para todo el mundo. Yo siempre digo que en el Mundial concurren participantes, protagonistas y candidatos. En el primer escalafón tenemos aquellos países que, con todo su derecho sueñan con dar la sorpresa, pero es algo que nunca ha ocurrido. En el segundo encontramos a los aspirantes, a los países que intentan discutir la hegemonía de los candidatos. En este apartado, por ejemplo, pondría a los combinados de Francia y Bélgica, que les falta algo de sentido competitivo. En cuanto a la tercera categoría, la de los candidatos, pongo a los de siempre: Alemania, Brasil, Argentina y, desde hace un tiempo, España. El combinado español cuenta con un sello de juego muy especial y característico y el liderazgo de varios jugadores. A España se la puede ganar en el resultado, pero en fútbol es muy complicado, casi imposible. La gran virtud de España ha sido transformarse en equipo. Ha fortalecido esa idea desde que llegara el recordado Luis Aragonés, que confió en jugadores como Iniesta o Xavi. El grupo creció y evolucionó con Vicente del Bosque y ahora, con Julen Lopetegui, aspira a recuperar la hegemonía.

la argentina de messi

El equipo albiceleste es, indiscutiblemente, una orquesta con muy buenos músicos, pero desafinan... Y es responsabilidad del director que ofrezcan su mejor versión en una cita como el Mundial. Vamos a ver si hay coherencia. El especialista en violín no puede tocar el saxo y viceversa. Debe entregarse al papel que domina. Es algo fácil sobre el papel, pero no siempre ocurre. Argentina es un equipo competitivo y esa será una de sus señas de identidad en el Mundial, no me cabe la menor duda. Porque Messi llega bien, es un jugador que siempre te ayuda mucho, pero lo que debe tener presente el grupo y la hinchada es que no se puede ganar solo con Messi. Un Mundial se gana con el grupo, con la suma de todos. Es obvio que está la figura, el crack, el que puede poner algo más para marcar la diferencia, pero la base del éxito está en la solidaridad que muestren los jugadores, tanto dentro como fuera de la cancha.

Argentina, como España, tendrá que jugar todos los partidos con intensidad y seriedad, sin reservar nada. ¿Por qué? Básicamente porque selecciones como Irán y Marruecos (que se cruzan con España) o Islandia y Nigeria (que lo hacen con Argentina) son de las que incomodan, de las que hacen lío. La fortaleza mental juega un papel decisivo en estos partidos ante adversarios teóricamente inferiores. Luego están Portugal (rival de España) y Croacia (de Argentina), equipos complejos, irregulares. El peligro acecha y de lo que se trata es de localizarlo y enfrentarlo antes de que lo sorprendan a uno.

El Barça y Leo forman un dúo impresionante

Cayó el telón de la temporada 2017-18 para el Barça, que acabó campeón de Liga y campeón de Copa. El doblete. También cayó para Messi, que se lleva otro Pichichi y otra Bota de Oro. Impresionante el dúo que forman ambos. El Barça es afortunado de haber tenido a Leo. Lo recogió cuando no era Messi, pero este ha tenido un compromiso enorme hacia el club. Siempre está, no se borra, antidivo... ¡Qué gran pareja!

Iniesta debería tener prohibida la retirada

Debo confesarlo. Me emocioné. El adiós que el FC Barcelona dispensó al ‘8’ me conmovió. La entidad estuvo a la altura del personaje y, desde estas líneas, felicito al Barça por la fiesta que le brindó a Andrés Iniesta. Fue un recuerdo imborrable para un jugador que debería tener prohibida la retirada. El homenaje combinó la fiesta familiar (bonito detalle que aparecieran los niños y las niñas de los futbolistas) y la magnitud de Hollywood. La despedida, como pudo comprobarse en la voz del jugador, lo superó.