Opinión

De las mochilas a los bultos sospechosos

El juez imputa a Laporta por sus pagos a Negreira, al concluir que no han prescrito

El juez imputa a Laporta por sus pagos a Negreira, al concluir que no han prescrito

Pocas horas antes de que el vicepresidente económico del F.C. Barcelona explicara, en una rueda de prensa, la situación económica del club, se anunciaba la decisión del juez Aguirre según la cual, se extendía la condición de investigado al presidente Laporta por el caso Negreira.

Mientras Eduard Romeu hablaba de que se había taponado el desagüe por el que el club se diluía económicamente, a la ejecutiva se le abría una nueva vía de agua por la que se colaba un nuevo conflicto en un institución en la que los problemas germinan como las lechugas.

No hay temporada en la que no se hable de contratiempos extradeportivos. No hace falta aquí enumerar los casos habidos en los últimos años que han hecho que el Barça no consiga centrarse para lo que está pensado: jugar competiciones y ganarlas todas si es posible.

El miércoles, mientras el vicepresidente económico desgranaba las partidas y nos hablaba de debes y haberes, pensé en las anteriores asambleas habidas con otras juntas directivas, y en ninguna se hablaba de partidas destinadas a retribuir los servicios de un exárbitro para exactamente no se qué.

Quiero decir con esto que, sin poner en duda la honestidad de esta junta y de las pasadas, porque todo está por demostrar, en toda empresa siempre hay un rincón sin barrer. La muestra está en que ningún socio conocía de los servicios de Negreira. Recordemos que también está por demostrar la adulteración de algún partido a resultas de dichos servicios.

Me entristece ver a Joan Laporta acusado y acosado por tantos problemas que van surgiendo durante su mandato. Como socio pienso que todo aquello que vaya en detrimento de quienes defienden a mi club me perjudica. Así que no puedo entender que ningún barcelonista pueda frotarse las manos ante todo lo que está pasando.

Mientras el señor Romeu intenta eliminar mochilas económicas, a la Junta le salen petates de los gordos con los que tendrán que acarrear de ahora en adelante. Y para acabar, y al margen de lo anteriormente escrito, solo nos faltaría que Mateu Lahoz acabara presidiendo la Federación, eso más que un petate podría ser un bulto sospechoso. Veremos.