Messi está cada vez más solo

Se fue Neymar, se ha lesionado Iniesta, Suárez está desquiciado y encima el entrenador dejó a Rakitic en el banquillo. Total, que el Barça hizo el peor partido de lo que llevamos de temporada. El problema es que Messi está cada vez más solo. Obsérvese que de la élite de los cracks del Barça -Piqué también estaba ausente por sanción- solo puede decirse que Leo esté al cien por cien. Y la cuestión es que ayer Valverde optó por dos carrileros de toque y control, Sergi Roberto y Denis Suárez, a cambio de perder anchura de campo y profundidad, algo que debería haberse sino solucionado, sí compensado, con la entrada de Deulofeu precipitada por la lesión de Sergi Roberto, pero el de Riudarenas no tuvo su mejor día, como tampoco lo tuvo Paulinho, demasiado retrasado y olvidándose de su mejor cualidad: sorprender desde la segunda línea. Total, que con un centro del campo en el que de la línea de tres titular solo estaba Busquets y un rival dedicado única y exclusivamente a defender, hasta el punto de que su entrenador no alineó en casa a ningún delantero, el partido se atascó. En los últimos minutos y ya con Rakitic en el campo, Messi se decidió a coger la batuta, le regaló un gol a Suárez, pero ni por esas. Insisto, Leo desconectado y un centro del campo descompensado: mala combinación.

RESULTADISMO Es evidente que el empate a cero es decepcionante, al Barça hay que exigirle más ante la cenicienta del grupo que hasta ayer no había conseguido ningún punto. Pero también es evidente que desde el punto de vista resultadista, la trayectoria del equipo es casi impecable. Tres victorias y un empate con un 3-0 a la Juve que puede ser decisivo en caso de empate por el primer puesto del grupo. El pase a octavos se aplaza, pero no hay ningún peligro. Así que Valverde sigue en su línea: efectividad y seguridad defensiva ante todo. No es a lo que estábamos acostumbrados pero ante los vaivenes que ha sufrido el equipo, es una fórmula que permite liderar muy bien lideradas todas las competiciones.