Messi, rey del fútbol

Messi alza la copa junto a la selección de Argentina

Messi alza la copa junto a la selección de Argentina

Gerard López

Gerard López

Argentina y Leo Messi se coronaron en la hora de la verdad. El Mundial había empezado con dudas y derrota inesperada frente a Arabia Saudí, pero la Albiceleste fue creciendo a medida que pasaron los partidos y se plantó en la final igualando el favoritismo de la siempre potente Francia.

Argentina completó el domingo un partido redondo. Exceptuando los brillantes minutos finales de Mbappé y el gol de penalti sufrido al final de la prórroga, la selección sudamericana fue superior a Francia en todo: en fútbol, en intensidad, en efectividad y en trabajo defensivo. Totalmente merecedora de levantar la Copa del Mundo. 

Fue el astro argentino quien la alzó. Por fin se terminó el debate recurrente, aquel en el que mucha gente se amparaba para justificar que Messi no estaba a la altura de Pelé o de Maradona, ni siquiera de Di Stéfano o Ronaldo. Al ‘diez’ le faltaba el Mundial para que los escépticos también reconocieran que está en el olimpo de los Dioses futbolísticos. Ahora ya no tienen dónde ampararse...

Leo Messi se confirma como uno de los grandes de la historia, para mí, el más grande sin duda que hayamos visto en nuestra generación. Después de tantos y tantos años disfrutándolo aquí, en Barcelona, con infinidad de títulos y de momentos increíbles, también los argentinos se han rendido a Leo. 

Le costó enganchar con la selección, incluso con sus aficionados, que idolatraban a Maradona y todavía no veían a Leo como un sustituto del ‘Pelusa’, pero ahora, con la última Copa América y sobre todo el Mundial, se le reconoce en su casa la grandeza, el trabajo y el compromiso mostrado. Y es que Messi ha tirado plenamente del carro argentino. No ha sido un capitán que aparece en cuentagotas, todo lo contrario, se ha mostrado omnipresente en todos los partidos, marcando siete goles y asistiendo en tres. Se ha convertido en el primer futbolista de la historia de los Mundiales que anota en fase de grupos, octavos, cuartos, semifinales y en la gran final. Leo ha liderado futbolística y también anímicamente al grupo. Estoy convencido de que ha habido charlas dentro de la concentración, del vestuario, donde ha llevado la voz cantante de un grupo unido y que se ha ido haciendo fuerte.

El otro gran triunfador de esta generación que ha dado un paso adelante tanto tiempo después es Lionel Scaloni. Por la gestión de grupo, la intervención táctica y en las alineaciones, y la sensación de que se ha ganado el respeto de sus jugadores con un saber estar extraño para un técnico sin experiencia... para aquellos que dicen que es lo único que sirve para dar un banquillo a según qué entrenador. Por no hablar del ‘Dibu’, de Enzo, de Julián Álvarez, fantásticos escuderos. ¡Bravo Argentina y bravo Leo! Que tomen buena nota otras Federaciones de lo visto en este Mundial.

Un aplauso para los arbitrajes

No ha habido grandes polémicas. Cuando ha tenido que intervenir el VAR ha sido de forma tranquila y la mayoría de árbitros se han valido por sí mismos. Muy pocas expulsiones también. En cambio, en el fútbol español cada partido es un dolor de cabeza. Que se miren en el Comité de Árbitros muchos encuentros de este Mundial.

Desigualdad entre aficiones

Uno de los aspectos más negativos, sobre todo de los últimos partidos, es que en los estadios siempre ha habido una afición más numerosa que la rival. Argentina, Marruecos o Brasil han tenido mucho apoyo de los suyos, pero otras como España, Portugal o los Países Bajos no han estado tan fantásticamente representadas. Demasiada diferencia.