Messi esperaba más del Barça: "No os puedo dejar solos"

Perder en Bilbao no figuraba en el carnet de ruta

Messi se queda fuera de la lista de Valverde

Messi se queda fuera de la lista de Valverde / FCB

J.Mª Casanovas

J.Mª Casanovas

Mal arranque de Liga. Decepcionante y triste. Perder en Bilbao no figuraba en el carnet de ruta. Y menos que el tanto de la derrota lo firmara el abuelo de la Liga a dos minutos del final, a los 38 años Aduriz marcó un gol para enmarcar. El Barça no se pareció al campeón que ganó el título sin competencia. Los nuevos fichajes, De Jong y Griezmann, no marcaron diferencias, pasaron desapercibidos. Se echó en falta a Messi y Busquets. Valverde revolucionó el centro del campo pero no dio con la fórmula, apostó por la cantera y tuvo que rectificar.

Bartomeu en el palco siguió pensando si Neymar es necesario o no. Como presidente, atento a la situación económica, sabe que no hay dinero en caja para ficharlo. Como vicepresidente deportivo tiene muchas dudas, aunque sabe que Messi desea la contratación. El culebrón continuará aunque la cesión de Coutinho al Bayern es un aviso para navegantes. El brasileño se quedó en la grada de San Mamés con cara de pocos amigos, ir cedido al Bayern no es la solución deseada ni para el club ni para el jugador. Una solución de emergencia.

Mientras todo esto pasaba en La Catedral, en Castelldefels, concretamente en una torre de Montemar, el partido se siguió con interés y pasión. Messi lo vio en compañía de sus hijos con la experiencia de quien conoce Can Barça mejor que nadie. No lo pasó bien en la primera parte cuando vio a sus compañeros perdidos y superados físicamente. Se puso triste con la lesión de su amigo Suárez que fue el detonante de la incapacidad goleadora. Quedó muy preocupado al comprobar que los nuevos refuerzos no marcaban diferencias. Y acabó disgustado viendo como el Athletic, con más entusiasmo que fútbol, se llevó los tres puntos. Aunque no lo dijo, pensó: ‘No os puedo dejar solos’.

De un solo partido no se pueden sacar conclusiones ni hacer juicios de valor. Pero si permite vislumbrar cosas que en la pretemporada quedaron ocultas en partidos de exhibición. Leo no entiende la situación de Busquets, de titular indiscutible a olvidado en el banquillo. También se dio cuenta que no será fácil encajar a Griezmann en el sistema de juego. No es delantero centro, hace muchos años que no juega de extremo y el día que no estaba el crack, no brillo como media punta. Otro caso inquietante es Dembélé, nadie duda de su clase pero comienza su tercera temporada sin dar el salto cualitativo esperado. Sergi Roberto en su nueva posición tampoco convence. En cuanto a De Jong, hay que ir paso a paso. Primero hay que arroparle con jugadores de la experiencia de Busquets y Rakitic. Después hay que darle confianza y descargarle de responsabilidad.  

Leo comparte la opinión de Piqué, la derrota del viernes puede ir bien para no creerse superiores a nadie. No es más que un aviso. El equipo no está rodado, Valverde volverá a su librillo y los nuevos tienen que mejorar y adaptarse al estilo del Barça. El mismo partido con Messi en el campo se hubiese ganado. Una sola acción del argentino puede cambiar el desarrollo de un match. El Barça en los últimos tres años se ha gastado más de 600 millones en fichajes sin conseguir superar la Messi dependencia.