Lo de Messi y lo de Benzema

Messi, ante el Clermont

Messi, ante el Clermont / AFP

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Mientras hay vida hay esperanza y mientras Messi no diga lo contrario o Tebas no aseste otro golpe a la economía del Barça cargándose su último plan de viabilidad, el sueño de ver a Leo Messi de nuevo en las filas del Barcelona se mantendrá vivo. Los que ya no tienen ninguna esperanza de que Benzema siga de blanco, son los madridistas. Curioso el destino de los dos últimos Balones de Oro. Uno puede volver a la Liga al mismo tiempo que el otro se marcha. O juntarse los dos en Arabia, el nuevo paraíso multimillonario de las viejas glorias que optan por una jubilación anticipada.

En cualquier caso, estoy convencido de que es peor para el Madrid la marcha de Benzema que lo que sería para el Barça que Messi no regresara. No olvidemos que el Barcelona ya ha pasado el duelo del traumático adiós del mejor jugador de todos los tiempos y ha reconstruido un equipo que ha vuelto a ser campeón de Liga, mientras que el Madrid entra en una fase de desmantelamiento de un equipo campeón para abordar la siempre incierta renovación de la plantilla.

CASOS DISTINTOS

Me explicaré. Si Messi vuelve al Camp Nou, perfecto. Y si no, no es ningún drama. Su regreso es más importante desde el punto de vista sentimental que deportivo. Los barcelonistas tienen la sensación de que no despidieron bien a Leo y tienen necesidad de librarse de esta amargura. Pero, por otra parte, no es ningún secreto que Messi no es tanto Messi como el que se fue. Xavi ha remontado el vuelo con un equipo que se basa más en el juego colectivo que en el brillo individual y no está claro que la inclusión de Messi potenciara esta idea. Si viene, sumará. Y si no viene, no restará. Lo de Benzema es distinto. Ancelotti tiene que empezar de cero. Ha de fichar y fichar bien y caro. Eso sí, a diferencia del Barça, los blancos tienen dinero, pero corren el riesgo de no gastarlo bien, pues los únicos tiros seguros son Mbappé y Haaland y estos están imposibles. Kane no es un ariete top y ahora que todo el mundo sabe que el Madrid está desesperado, el Tottenham se lo hará pagar a precio de Balón de Oro. Complicado.