La mejor victoria en el mejor momento

Bartomeu ya es historia. Con un legado con luces y sombras que el tiempo juzgará. Ahora toca mirar al futuro, con unas apasionantes elecciones en el horizonte. Y al presente, con un proyecto deportivo en construcción. Carles Tusquets tomó ayer posesión como presidente de la Comisión Gestora con una única misión: convocar los comicios lo antes posible... siempre y cuando la pandemia lo permita. Cuanto menos tiempo dure esta situación de interinidad, mejor para todos. Para el club, que se encuentra en una compleja situación económica. Para los candidatos, que ya están todos preparados para la batalla. Y para los jugadores, inmersos en plena negociación por la ‘adecuación temporal’ de su salario.

Hay muchísimo trabajo por hacer y, evidentemente, no lo puede ejecutar la Comisión Gestora, sino el nuevo presidente. La primera tarea será, sin duda, intentar la renovación de Messi. El crack argentino, que se quedó a regañadientes en el Barça (en el que fue el último gran servicio de Bartomeu al club), mantiene su decisión de irse el 30 de junio, cuando acabe su contrato. Pero una nueva junta directiva, con un nuevo estilo y con un nuevo plan podría hacerle cambiar de opinión...

Especialmente si se logran victorias como las de anoche, la primera en la historia ante la Juventus en Turín. El Barça había disputado seis partidos europeos en el estadio italiano y no había ganado ninguno: tres derrotas y tres empates entre 1970 y 2017. El equipo blaugrana jugó un partidazo, posiblemente el mejor desde que Koeman está en el banquillo. Superó en todo momento al conjunto de Pirlo y no consiguió un triunfo más amplio porque sigue teniendo problemas con el gol. Fue, el de anoche, un golpe de autoridad de un equipo que salió tocado por el injusto KO ante el Madrid pero que se reivindicó con brillantez en la Champions. Justo en el momento en el que más lo necesitaba el Barça y el barcelonismo.