Opinión

Los marrones que debe solventar Deco

La salida de Xavi le puede otorgar todo el poder deportivo

Su gran marrón será decidir las ventas obligadas

Deco, en una imagen de archivo tras comer con Bergvall y su familia

Deco, en una imagen de archivo tras comer con Bergvall y su familia / Ferrándiz

La dirección deportiva ya había asumido totalmente el mando del Barça desde que Xavi anunció su salida a finales de temporada. Deco cogió las riendas sabedor de que sería la persona que debería decidir el nuevo entrenador y abordar la planificación del próximo proyecto acaparando totalmente las responsabilidades. Hasta el momento, Deco mandaba mucho aunque tenía el contrapeso de Xavi Hernández para consensuar la confección de la plantilla.

Y es evidente que hubo las tensiones típicas de este tipo de gestiones, sobre todo por la imposibilidad de firmar a jugadores de primer nivel a causa de los problemas económicos del club. La cohabitación era ejemplar por mucho que se haya querido intoxicar, aunque también es cierto que Deco puede sentirse más cómodo imponiendo su criterio. A nadie le amarga un dulce a pesar de que la responsabilidad será máxima.

En estos dos últimos meses, Deco ha ido elogiando la labor de Xavi y lo ha hecho con sinceridad. También ha esperado a tomar la decisión sobre el futuro inquilino del banquillo respetando el posible cambio de parecer de Xavi, pero ha llegado un momento en el que el club debe ponerse a trabajar y eso es lo que sucederá en los próximos días. Deco y la Junta elegirán nuevo técnico, con Márquez en ‘pole position’, salvo que Xavi dé una marcha atrás que nadie espera. Y se iniciará una nueva etapa con un director deportivo mucho más fuerte y un entrenador que deberá trabajar con lo que el club le imponga por convicción pero también por necesidad.

A Deco le quedan por delante decisiones muy complicadas. Sobre todo las bajas. Porque el exjugador tiene clarísimo que se deberán tomar medidas drásticas para empujar fuera de la entidad a alguna de las teóricas vacas sagradas. La prioridad es ingresar antes de invertir lo que no se tiene y puede ser un verano muy largo. Por ahora se trabaja con la clara impresión de que vendrán pocos fichajes y a un precio bajo, pero si se mueven mucho las salidas, puede pasar de todo. Y a Deco nunca le ha temblado el pulso en nada.