La otra lectura de la decisión de De Jong

Frenkie De Jong ha decidido quedarse en el Barcelona cumpliendo el contrato que tiene firmado hasta 2026. Tal y como informábamos en esta columna, De Jong no quiería saber nada de irse al Manchester United (frío, un equipo sin norte, fuera de la Champions league...), le daba menos repelús irse al Chelsea (Londres y jugar la Champions League hacía que lo viera algo mejor) y no descartaba la opción del Bayern, en el caso de aparecer. Hubo negociaciones con los tres clubs pero el Barça solo se entendía con el United.

Total, que De Jong cumplió con su deseo de quedarse en Barcelona donde, como se dice, ha puesto el huevo y está muy a gusto. Dentro del campo, Frenkie tiene algunos problemas con Xavi, quien le pide un juego más estático del que está habituado si se posiciona en el puesto de pívote. Frenkie argumenta que jugaba así en el Ajax y lo que le pide Xavi no es lo que ha hecho en su carrera deportiva. Pero dice que se adaptará.

De Jong se queda pese a la presión ejercida desde dentro del club para que se fuera y ahora las dos partes, incluso, negocian una rebaja salarial para seguir en el Barça durante muchos años más.

Poner a De Jong en el mercado tenía sus handicaps pues el Barça, y la secretaría técnica, saben que esta será la última temporada de Sergio Busquets en el Barcelona. Que a final de curso, a no ser de que cambie de opinión, hará las maletas para irse a jugar a Estados Unidos y disfrutar allí los últimos años de su carrera deportiva. Y si Busquets se va, el Barça precisará de un mediocentro.

El club tiene un nombre en la recámara, que ya ha aparecido en este mercado: Ruben Neves, de la cuadrilla de Mendes. El luso fichará por el Barça y competirá con De Jong para heredar el trono de Busquets. El holandés partirá con ventaja teniendo en cuenta que lleva más tiempo a las órdenes de Xavi. La venta de De Jong hubiera sido una ventaja para ahora (aligerar la masa salarial y reducir el elvado número de centrocampistas) pero hubiera sido hambre para mañana pues el Barcelona hubiera tenido que firmar a dos mediocentros para el próximo verano. O convencer a Busquets que siguiera una temporada más para facilitar el tránsito.

En todo caso, De Jong seguirá una temporada más y el barcelonismo espera que acabe de ser ese jugador con el que se soñó cuando le vió en una temporada espectacular con el Ajax.