Jorginho, ahora y Silva, en verano

Jorginho, futbolista del Chelsea

Jorginho, futbolista del Chelsea / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

El Barça ha empezado la segunda fase de la reconstrucción de su equipo que con tanta dificultad empezó el pasado enero con un mercado de invierno intenso y de urgencia y siguió en verano con fichajes de más alcance, previa activación de las famosas palancas económicas que permitieron, entre otras cosas, el fichaje del Bota de Oro, Robert Lewandowski, y de uno de los centrales más pretendidos del fútbol europeo, Jules Koundé.

Pero tanto esfuerzo ha sido insuficiente y ahora toca reforzar con garantías lo que quedó entonces pendiente. A dos semanas y media de un Mundial que parará la actividad de los clubs, es hora de que los despachos desplieguen toda su estrategia y competencia. El Barça ya está manos a la obra. De nuevo la maltrecha economía exigirá imaginación y planificación temporal, lo que hace más difícil acertar, pero es lo que hay. 

LA ESTRATEGIA

Lateral derecho y mediocentro son las posiciones que más chirrían. Nos centraremos en el sustituto de Busquets, que ya no puede esperar más, así que se buscará un refuerzo de teórico rendimiento inmediato que no comprometa económicamente el fichaje del crack que se quiere para la próxima temporada, que no es otro que Bernardo Silva. Para el puesto, Jorge Mendes, el conseguidor de Laporta, ha ofrecido a Rubén Neves, pero exigiría el desembolso de entre 30 y 40 millones y después no habría palancas que valieran para fichar a Silva. No hay dinero para los dos portugueses, así que la solución es fichar barato ahora y Jorginho es el elegido. Acaba contrato con el Chelsea y el club inglés sabe que enero es la última oportunidad de sacar algo por él. En la dirección deportiva barcelonista creen que es un fichaje de poco riesgo. Cuadra por perfil y su salario es perfectamente asumible. Y en caso de no encajar, tendría fácil salida sin perder dinero. La estrategia es aprovechar esta oportunidad y tener músculo económico, mínimo 80 millones, para en verano traer a Bernardo Silva, el futbolista a partir del cual Xavi está seguro de armar un equipo de alto rendimiento. Jorginho, ahora y Silva en verano. Tiene sentido.