De Jong solo pedía cariño

De Jong tuvo una tarde para el olvido en De Kuip

De Jong tuvo una tarde para el olvido en De Kuip / Javi Ferrándiz

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

El Barça actuó con De Jong como el chulito de la clase que se acerca, a la hora del recreo, a la chica que está coladita por él con intención de ruborizarla. Lo que no sabía Bartomeu y compañía es que aquella estudiante de buena familia tenía pretendientes que la esperaban a la puerta del instituto subidos a un Bugatti, que corre un montón y luce más. 

De Jong tenía que elegir entre la vida contemplativa que ofrece ser la esposa de un multimillonario que nunca aparece por casa pero garantiza una vida plácida y el reto de construir una familia próspera al lado de aquel guaperas con tupé engominado que, en el fondo, es un buenazo. El holandés tenía clara su apuesta desde el principio, pero la seguridad mal entendida de quien se sabe guapo y atractivo estuvo a punto de facilitar el trabajo del dueño del Bugatti, tan pobre que solo tiene dinero. 

Los celos, esa poderosa energía, fue lo que bajó de la nube al apuesto pretendiente y le hizo reaccionar hasta el punto de agachar la cabeza e ir a por todas. Se la jugó, pasó por la floristería, se engominó el pelo, compró desodorante y se perfumó con la colonia buena de su padre antes de, armado de valentía y desarmado de orgullo, pedir a De Jong que salieran juntos. De Jong solo necesitaba una muestra de amor verdadero para dar el sí al Barça, el club en el que siempre quiso jugar y que estuvo a punto de cometer un error histórico.

El mérito de Bartomeu, que no es poco, fue entender lo que estaba pasando y actuar rápido y de forma ágil, pero De Jong no ha firmado su contrato porque Bartomeu sea el presidente. Lo que volvió a convencer al holandés de que el Barça era la mejor opción es el propio Barça. Su historia. Por eso no fue necesario que Ernesto Valverde llamara al jugador y tampoco Messi debía hacerlo. Habría sido una muestra de debilidad. Lo único imprescindible era hacer sentir a De Jong que el Barça, de forma sincera, le quería a él tanto como él quería al Barça.