Una gran noticia: fin a la temporada

Xavi, en el momento de llegar al banquillo de Balaídos

Xavi, en el momento de llegar al banquillo de Balaídos / Valentí Enrich

Pichi Alonso

Pichi Alonso

No fue una sorpresa ver el nivel de intensidad y mentalidad que exhibió el Barça en Vigo. Más o menos, el mismo que mostró en Valladolid y que acabó en derrota azulgrana. Y es que a estas alturas de temporada, sin ningún objetivo colectivo por medio, todo se hace más complicado. Como consecuencia, la presión de las marcas se relaja y los rivales disfrutan de mayores oportunidades.

Xavi retocó el dibujo. Eric García regresó al centro del campo en un doble pivote junto a De Jong. Eric tiene cualidades pero debe ser más protagonistaon balón.

En el gol del Celta es necesario tener otro detalle en cuenta que se repite. Todo se origina en una pérdida de balón en la que Ferran Torres, y en otras ocasiones Lewandowski, bajan a recoger de espaldas perdiendo la referencia de su marcador. Ayer finalizó Gabri Veiga con gol.

NULA REACCIÓN

Ni el tiempo de descanso ni la entrada en juego de Gavi sirvió para cambiar la pobre imagen del equipo en los primeros 45 minutos. Más bien al contrario. Los de Xavi aún exhibieron menos profundidad y apenas si inquietaron el marco del meta local. Por contra, un Celta mucho más tensionado, y con una gran dosis de fortuna en la acción del segundo gol, sentenciaron el partido.

Es cierto que Xavi agitó el banquillo dando entrada a piezas importantes en la zona de ataque. Pero la presencia de Dembélé o Ansu, entre otros, tampoco revolucionó el equipo y ni mucho menos permitió que recuperara el control del centro del campo. La excepción llegó en el único remate de Ansu, que acabó en gol y demostró que al menos ha recuperado la efectividad en esta recta final.

Visto lo visto en estas jornadas, la mejor noticia es la finalización del campeonato. Con todo sentenciado y sin mentalidad competidora, lo mejor es bajar el telón.