El Getafe de Míchel quiere más posesión

La última experiencia de Míchel en los banquillos fue en el Pumas de México

La última experiencia de Míchel en los banquillos fue en el Pumas de México / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

UN GETAFE DIFERENTE

Después de muchas temporadas, mayoritariamente exitosas a las órdenes de José Bordalás, se espera un Getafe diferente con Míchel González en el banquillo, intentando mantener algunas de las señas de identidad que funcionaron muy bien en el conjunto madrileño, pero introduciendo otras que se adecuarán más con el estilo y el modelo de fútbol del nuevo entrenador.

En el debut en Valencia vimos un equipo con defensa de tres centrales, para posteriormente apostar por la defensa de cuatro. Todo apunta que esta segunda fórmula será la más habitual con el nuevo técnico. Procurar conjugar la intensidad, el ritmo, las disputas y la presión que ejercían durante la etapa de Bordalás, con una mayor posesión de balón, más circulación y más iniciativa en el juego, que son las señas del modelo de Míchel desde que está en los banquillos.

En ese presumible 4-4-2, una de las novedades más importantes no es tanto de jugadores, sino de la posición que ocupa alguno de ellos, y radica en el doble pivote. En esa posición, hasta la pasada campaña Arambarri era siempre el que guardaba la espalda, aunque en muchas ocasiones su inercia era llegar a la frontal del área para disparar, mientras que Maksimovic era el que tenía mayor libertad para desdoblarse en ataque y tener mucha presencia en el área rival para finalizar.

Ahora parece que han cambiado sus roles. Con Aleñá y Vitolo por bandas -será baja este ultimo por lesión- se acumulaba gente por dentro para participar del juego interior, pues tanto Aleñá como Vitolo tienen tendencia a buscar la diagonal hacia dentro para combinar. Si es Jantko el sustituto de Vitolo, será diferente pues el nuevo jugador getafense busca la banda y la profundidad.

Falta de gol

Dos partidos disputados y dos marcadores sin estrenar. Esa misma fue la tónica del equipo a lo largo del pasado campeonato, durante el que el Getafe acabó sufriendo y cerró la competición convertido en el conjunto menos goleador del campeonato: 28 goles en 38 partidos disputados fue su triste balance ofensivo. Mata y Ángel fueron sus máximos goleadores con 5 goles cada uno. Míchel ha apostado por Sandro y Enes Unal en los dos primeros partidos, y ninguno de los dos ha sido, históricamente hablando, un goleador contrastado, aunque Sandro sí que tuvo un gran año en el Málaga marcando 14 goles.

Ambos demuestran una gran actitud, sacrificio, movilidad y disputan todos y cada uno de los balones, pero sin generar apenas ocasiones de gol y, hasta el momento, sin conseguir frutos. Ese podría ser el gran problema del Getafe esta temporada: no tanto el no marcar, sino el no generar las suficientes ocasiones de gol. Podría entrar Mata arriba pues es el delantero que tiene mejores registros goleadores y además se convierte en un constante dolor de cabeza para las defensas rivales por su espíritu combativo y su capacidad de pelar los balones.

Con Míchel ha desaparecido del once inicial un fijo para Bordalás que no es otro que el lateral Nyom, y Mitrovic se ha ganado muy pronto la confianza del nuevo entrenador para formar la pareja de centrales junto a Djene. Olivera y Damián Suárez son fijos en los laterales por delante de Soria dirigiendo a su defensa desde la portería.