Gavi y el nuevo 'círculo virtuoso'

Ansu Fati, Pedri y Gavi en el entrenamiento del Barça

Ansu Fati, Pedri y Gavi en el entrenamiento del Barça / EFE.

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

Laporta quiere poner en marcha un nuevo ‘círculo virtuoso’. En 2003 ganó las elecciones con un ambicioso programa que se resumía en ese concepto: el éxito deportivo debe alimentar el éxito económico y viceversa. Dieciocho años después, el Barça está sufriendo una triple crisis deportiva, económica e institucional mucho más grave (ha quedado claro que Bartomeu ya es, oficialmente, peor presidente que Gaspart) que la de principios de siglo. Y el máximo dirigente blaugrana ha decidido recurrir al viejo eslogan del pasado para revertir la situación. Ahora, lógicamente, han cambiado los parámetros pero el criterio sigue siendo el mismo. El nuevo ‘círculo virtuoso’ se cimienta sobre tres pilares básicos: apuesta por La Masia, el estilo y el alto rendimiento (talento más preparación física), un nuevo Camp Nou que genere muchos más ingresos (de ahí la trascendencia del Espai Barça) y la búsqueda de nuevos recursos (monetización de los fans).

En este sentido, el Barça está progresando (algunos dicen que más por necesidad que por convicción) en la presencia de canteranos (y jóvenes fichajes) en el primer equipo. La explosión de algunos chavales está facilitando este trayecto siempre complejo. En 2019 fue la irrupción de Ansu Fati. En 2020, la llegada de Pedri. Y en este 2021, el salto de Nico y, especialmente, Gavi, que el miércoles jugó su primer partido con la selección española absoluta dando un recital. El descaro (¿la inconciencia?) de Luis Enrique permitió que asistiéramos a un momento histórico: Gavi ya es el debutante más joven de todos los tiempos con solo 17 años y 62 días. 

Gavi es uno de los 14 jugadores menores de 22 años que Koeman tiene a sus órdenes y que, con más o menos fortuna, están teniendo mucho protagonismo esta temporada. Y más que van a tener de forma inmediata si el ‘círculo virtuoso’ de Laporta empieza a rodar. Con estos chavales y el fichaje de dos cracks, el Barça puede volver a posicionarse como un referente mundial. Esta es la hoja de ruta que se ha trazado Laporta con la inestimable ayuda de su CEO, Ferran Reverter. Porque, aunque ahora no lo parezca, este Barça arruinado y triste, convulso y nada atractivo, tiene futuro. El club blaugrana siempre ha salido más fuerte de todas sus crisis. Y esta vez no será diferente. Puede que cueste visualizarlo. El presente es muy oscuro y tenebroso. Pero hay luz al final del túnel. Gavi es la mejor prueba de ello...