Así se gana en el fútbol de hoy

El Villarreal, campeón de la Europa League

El Villarreal, campeón de la Europa League

Guillem Balagué

Guillem Balagué

El final de temporada suele servirnos para marcar corrientes y modas, como si los procesos empezaran y acabaran en el primer y último partido de la campaña. En realidad estamos interpretando la realidad a partir de los ganadores. Como dice Marcelo Bielsa, los que vencen huelen mejor que el resto.

Son más guapos, más altos y más listos. Y crean tendencia. Seguir la estela de los que ganan no suele ser justo, pero sirven para hacer artículos como este: voy a intentar encontrar pistas de hacia dónde va el fútbol basándome en los equipos que han llegado a finales europeas. 

Está claro que los jugadores tienen más capacidad técnica que nunca. Hacen todo a mil por hora y pese a ello los mejores, esos que se disputan torneos, se equivocan poco. Tienen un físico privilegiado, más capas tácticas que antaño y son obedientes. Si no lo fueran, no jugarían en el fútbol de hoy, más colectivo que nunca.

Muchos dirán que todo eso no es suficiente para ganar, mira el United, por ejemplo. Así es: individualmente eran mejores que el Villarreal, más fuertes, más rápidos. Pero el colectivo triunfó, entre otras cosas porque en el banquillo inglés habitaba un motivador, no un entrenador. Hay varios ejemplos de ello. Veamos la tanda de penaltis.

Durante la prórroga Solskjaer pensó en cambiar el portero. ¿Pensó? ¿Esas cosas no se deciden antes? No era consciente de que De Gea no había parado ninguno de los últimos 29 penalties que le habían tirado. Tampoco sabía que el 60% de los que empiezan la tanda suelen ganarlas (cuando Bruno Fernandes escogió ser segundos, hasta el árbitro le preguntó, ‘¿seguro?’).

No sabía que Bruno había escogido ser segundo. Sacó a jugadores en la segunda mitad de la prórroga para que tiraran penalties (Telles, Mata) y apenas habían tocado la pelota cuando les llegó su turno. Todo demasiado improvisado en un mundo en que casi todo está previsto. 

Esa es otra tendencia, que se verá hoy en Oporto: es el triunfo del Detalle. Con una salvedad, que ciertamente le ha ayudado a Guardiola como entrenador: tras años de incluir en el ADN de sus futbolistas hasta el más pequeño pormenor, a mitad de esta temporada dejó a los jugadores cierta libertad. De esa mezcla de físico y detalle surgen los mejores equipos del momento. Y aquí debemos tomar nota: cada vez se podrá ganar menos como lo hizo el Villarreal.