Más que un equipo de fútbol

Los internacionales del Barça lucen sus medallas

Los internacionales del Barça lucen sus medallas / @FCBhandbol

Carles Sans

Carles Sans

Hace unos días un socio muy desmotivado con el primer equipo de fútbol me decía: “Menos mal que hay otras secciones en las que apoyarse.” Pensé que tenía mucha razón, otros clubes de fútbol no tienen otra que tragar los malos momentos. Aquí en el Barça existen secciones de otros deportes que un año tras otro, si no es el balonmano, es el básquet y si no el Barça femenino, nos dan las alegrías que compensan, al menos un poquito, los sinsabores que el club nos va dejando en lo relativo al equipo masculino y en la desastrosa situación económica en la que estamos.

Ver jugar al equipo de balonmano es una maravilla; disfrutar con el equipo femenino de fútbol que extermina cualquier rival al que se enfrenta, jugando y moviendo el balón con una velocidad que ya la quisieran los del masculino; ver el Barça de Mirotic jugar con una personalidad abrumadora… hacen que el culer, al menos, no sienta que todo está acabado. A pesar de que el club se halle en la ruina, y dentro del proceso de recuperación económica en el que la junta de Joan Laporta se está esmerando para reflotar, vemos que hay motivos para sentirse orgullosos de pertenecer a un club que sigue siendo importante en diversas categorías de diferentes modalidades deportivas. El F.C. Barcelona es una institución muy grande que estoy convencido que remontará la situación por la que está pasando. Este es un año difícil del que solo podemos esperar acabar consiguiendo algún título de alguna sección. Del futbol femenino mucho se tendrían que torcer las cosas para que las chicas de Jonatan Giráldez no se lleven más de uno. En básquet también sería posibley en balonmano más que probable, y en hockey patines siguen imbatibles. Que nadie piense que lo mío es querer mirar hacia otro lado, no. Es descubrir que cuando las cosas no van bien en una sección, seguro que van bien otras, que por algo somos un equipo muy grande.

Me consta que a lo largo de la historia reciente del club algún presidente le hubiera gustado tener las agallas suficientes como para cargarse a todas o casi todas las secciones, un error histórico de haberse producido. Dudo que la masa social del Barça permita algún día una decisión tan catastrófica. Definitivamente, esta temporada sería mucho más triste sin las alegrías de nuestras secciones. ¡Visca el Barça!