Graham Hansen, una racha única

La noruega ha logrado 50 victorias consecutivas en Liga de los 52 partidos que ha jugado

Cuando la azulgrana llegó al equipo, el Barça hacía cuatro años que no conquistaba ninguna Liga

Hansen celebrando un gol con Oshoala y Mariona

Hansen celebrando un gol con Oshoala y Mariona / Hansen celebrando un gol con Oshoala y Mariona

Laia Cervelló

Laia Cervelló

"Lo daré todo por contribuir a que el Barça se establezca en la élite de los equipos europeos”, decía una recién aterrizada en Barcelona Caroline Graham Hansen en mayo de 2019. Difícil decirlo de un equipo que hacía cuatro años que no levantaba el título de Liga y que escasos días antes había perdido la final de la Champions contra el Lyon por goleada.

Hubo un tiempo en el que el FC Barcelona no contaba los partidos por festines. Ella llegó en ese momento. Con su fichaje, las bases del proyecto de un Barça campeón se establecieron. Su nombre en el club catalán se ha convertido en sinónimo de victoria sin paliativos. En Liga, la extremo ha logrado los 50 triunfos consecutivos tras superar al Levante. Medio centenar de alegrías de los 52 partidos que ha disputado en la competición regular. Solo uno de ellos no terminó con los tres puntos, sino con el empate. Imprescindible para Lluís Cortés y Jonathan Giráldez, se ha convertido desde su llegada en un puñal por la banda derecha. Algo que le han valido el título de mejor jugadora de Noruega de 2021.

Hansen llegó en un momento agridulce. El Atlético acaparaba todas las miradas en España desde hacía tres cursos y el Athletic Club había ganado la Liga de transición entre la hegemonía azulgrana y la colchonera. 4 años sin saber lo que era coronarse campeonas de la competición doméstica. Desde entonces, las Ligas de 2019-20 y 2020-21 se tiñeron de azulgrana y la actual va camino de hacerlo. Lo que sucedió en Champions es historia.

No sólo se lograron los títulos que la noruega auguraba en sus primeras declaraciones como culé, sino algo que quizás parecía demasiado ambicioso solo de imaginar. El pleno absoluto. La hegemonía total a nivel doméstico que se les resistía desde hacía años y un favoritismo en el viejo continente impensable hasta la fecha.