Lo que diga Xavi es lo que vale

Xavi Hernández, durante la entrevista

Xavi Hernández, durante la entrevista

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Hace tiempo que rueda la noria de los fichajes en el Barça. Muchos nombres, ofrecimientos, agentes que proponen cambios de cromos de su propia colección... El Barça va bien servido en este aspecto, no en vano, Laporta ha sabido acercarse a los que de verdad cortan el bacalao en este mundillo, a Jorge Mendes, especialmente, y a Pini Zahavi.

Le ha salido bastante bien esta temporada, pero hay que ir a por más, hay que ir a por la Champions, y con la economía de guerra que está obligado a lidiar, toda operación ventajosa desde el punto de vista financiero se ve con bueno ojos en la planta noble del club. Sin embargo, está claro que no todo vale, que no hay que llenar la plantilla de veteranos de renombre que, aunque vengan libres, no dejan de estar en la recta final de sus carreras.

Messi es un caso aparte, que, para eso es el mejor futbolista del mundo, pero Di María (35 años), Gundogan (32), Aubameyang (34)... ¿De verdad todos son interesantes cuando se acaban de ir Busquets y Alba porque el carné de identidad ya les apretaba?

OPERACIONES SENSIBLES

Hay casos en los que chocan los intereses económicos con los deportivos. El sustituto de Busquets es la operación más sensible de todas. El trueque Neves-Ansu Fati, auspiciado por el todopoderoso Mendes, está a punto de caramelo pero Xavi no ve claro que el centrocampista portugués sea el relevo ideal de Busquets.

El entrenador sigue insistiendo en Zubimendi y si no puede ser el realista, Kimmich y Gundogan están claramente por delante en su lista de preferencias. El problema es que aquí no hay retorno económico. Por los dos primeros hay que pagar traspaso y no hay trueques que valgan. No es lo mismo, no. Hay otros casos. Raphinha, Koundé, por ejemplo.

Llegados a este punto, lo mejor será que sea la opinión de Xavi la que valga. Es el que más sabe de fútbol, el que tiene la idea del equipo de la próxima temporada en la cabeza y el que decidirá los que jugarán y los que no jugarán. Pero también porque es un hombre de club y tendrá en cuenta las necesidades económicas en cada caso.

La Clave: la opinión del entrenador es la más autorizada a la hora de decidir los fichajes