El difícil adiós de Rafinha

Rafinha, cedido al Inter

Rafinha, cedido al Inter / sport

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

Rafinha Alcántara vuelve a salir cedido del Barça. Primero fue en la 2013/14 cuando tras renovar con el Barça y no contar para Tata Martino cogió las maletas y se fue al Celta de Vigo con Luis Enrique. 

Esa cesión no hizo más que abrirle las puertas del Barça ya que regresó de Galicia con el entrenador debajo del brazo y a las órdenes de Luis Enrique, el brasileño tomó impulso con el Barça y sin llegar a ser un fijo fue siempre una opción para el entrenador asturiano. 

Por desgracia, las lesiones cortaron su progresión e impidieron que el hermano menor de Thiago Alcántara tuviera continuidad en el equipo. Las dos lesiones más graves, la que se hizo ante la Roma provocada por Nainggolan en septiembre de 2015 y la que se hizo ante el Granada en marzo de 2017 que incluso arrastró hasta el principio de esta temporada.

Esos dos parones forzosos le hicieron perder mucho números y de hecho si se hubiera recuperado este pasado verano quizás el paso que dio ayer Rafinha no habría llegado a este mercado invernal.

Ahora Rafinha vuelve a marcharse cedido pero su mensaje de despedida suena demasiado a una marcha sin retorno. En esta ocasión la cesión tiene mucha pinta de traspaso encubierto y todo apunta a que, ‘fair play’ financiero de los italianos de por medio, se trata de un traspaso en diferido. 

Ojalá esta ‘cesión’ sirva para volver a ver sonreír a Rafinha, y que las lesiones le respeten.