Opinión

Deco tiene claro el plan para el Barça

Quiere mantener a los indiscutibles como sea

Y fichar talento joven. Se acabaron las incorporaciones millonarias

Deco en su presentación

Deco en su presentación / ALBERT GEA

Deco lo tuvo claro desde que llegó a Barcelona para tomar las riendas de la dirección deportiva. Vio la situación económica del club blaugrana y lo que venía a corto y medio plazo y se marcó dos prioridades: la primera pasaba por intentar retener todo el talento posible para no perder potencial. Por eso, le dolió mucho la salida de Ousmane Dembélé porque el portugués aspiraba a mantener a los futbolistas diferenciales e incuestionables en el once titular.

Y su segunda obsesión era intentar traer talento a buen precio. Y para lograrlo no quedaba otra que avanzarse a los rivales en el mercado porque, económicamente, no se iba a poder competir. Su primera incorporación fue Vitor Roque, un delantero que está destinado a marcar una época e intentó firmar al turco Arda Güler. Solo impidió su llegada el talonario de Florentino Pérez en un último movimiento por la espalda que torció la operación blaugrana en tan solo 24 horas.

Deco ha conseguido cerrar una plantilla estimable para este curso con mucho esfuerzo y, sobre todo, imaginación. Las últimas cesiones de los ‘Joaos’ completaron un verano largo y complicado, pero las soluciones de emergencia podrían durar solo un año ante la casi imposiblilidad de afrontar fichajes millonarios a partir del próximo verano. Es por ello que Deco está intentando cazar talento con operaciones estratégicas y la del brasileño Moscardo, del Cortinhinas, uno de los futbolistas que más están brillando en su país a pesar de tener solo 18 años. Es un jugadorazo que apunta muy alto.

El Barça está obligado a controlar este tipo de futbolistas y, si se puede, intentar bloquearlos. Se acabó el tiempo de incorporar estrellas pagando cifras estratosféricas. El club no puede, por lo que está obligado a arriesgar. Y Deco está listo para afrontar el reto. Moscardo vendrá o no porque tiene otras ofertas encima de la mesa, pero el mensaje de la dirección deportiva es muy claro: no les temblará el pulso si creen en un futbolista por muy joven que sea. El Barça puede y debe crecer desde ahí y desde el aprovechamiento de una cantera que siempre ha estado en los mejores momentos del equipo.