Daños colaterales del 'no fichaje' de Neymar

Después de ser el culebrón del verano, Neymar se encuentra concentrado con su selección

Después de ser el culebrón del verano, Neymar se encuentra concentrado con su selección / SPORT

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

El intento fallido de fichar a Neymar ha dejado muchos daños colaterales en el Barça. Demasiados. El primero de ellos, sin duda, la sensación de fracaso en una negociación que, visto lo visto, nunca tuvo posibilidad de fructificar. El PSG ha jugado con un Barça que ha actuado con excesivos condicionantes: la falta de dinero, el odio de Al Khelaifi y la amenaza constante del Madrid. ‘Refichar’ a Neymar era un sueño imposible (a pesar de que muchos creímos lo contrario) por la negativa tajante de los jeques catarís a entablar un diálogo de propuestas coherentes. Todas las ofertas del Barça fueron rechazadas porque el PSG nunca quiso traspasar a Neymar.

Pero, más allá del revés que ha sufrido la imagen del club, hay el impacto negativo que ha supuesto esta operación en aquellos jugadores que el club blaugrana quiso utilizar como moneda de cambio y que al final se han quedado. Especialmente dolorosa es la situación de Rakitic y Dembélé. 

El croata (que ha sido suplente, por primera vez desde que está en el Barça, en tres partidos consecutivos) no sabe si cuenta, como hasta ahora, con el apoyo indiscutible de Valverde. Y el francés (inmerso en su particular espiral autodestructiva) teme que los canteranos Ansu Fati y Carles Pérez le pasen por delante y acabe siendo el sexto delantero. El Barça, que en muchos  momentos ha dado la sensación de actuar a la desesperada ante las presiones de dentro y de fuera, deberá ahora recuperar anímica y futbolísticamente a estos jugadores. Una labor en la que tendrá un papel primordial Valverde, feliz de que haya terminado por fin el mercado de verano. Y, por supuesto, el vestuario. Un vestuario ilusionado con el regreso de Neymar (especialmente Messi) y ahora obligado a convivir con compañeros que se sentían más fuera que dentro de la plantilla. Si entre todos son capaces de recomponer lo que ha roto la frustrada ‘operación Neymar’, aún hay esperanza para este Barça.