Con Cardoso llegó la revolución

RENOVACIÓN CON CARDOSO La llegada de Cardoso ha supuesto recuperar el estilo de juego que el Celta cultivaba desde hace tiempo: toque, combinación e iniciativa en el juego. Detalles que con Mohamed se habían perdido, incluso se apostaba por los tres centrales. El portugués ha revolucionado el once titular, ya que muchos integrantes del equipo de Mohamed se han caído del equipo. Relevo en la portería, donde Rubén ha relegado a Sergio Álvarez. También cambios en defensa, Roncaglia y Cabral han dejado sus puestos a David Costas y Araujo. La línea del medio campo se ha visto afectada, pues Lobotka y Fran Beltrán  ceden sus plazas al turco Yokuslu y Jozabed, que no jugó un minuto con el anterior técnico. Y en el ataque, se ha caído Sisto en beneficio de Boufal, un jugador estético, que gusta al aficionado pero poco efectivo. Cardoso apuesta por un 4-3-3, que en ocasiones se convierte en un claro 4-4-2, donde los atacantes son Iago Aspas y Maxi Gómez.

No se le da mal al Celta enfrentarse al Barça en los últimos años, donde los goles han estado siempre presentes, pues son dos equipos con talante claramente ofensivo, a los que les gusta buscar más la portería rival que defender la suya -máximo goleador contra el tercero que más goles consigue-.

PODERíO OFENSIVO Iago Aspas es su estrella y goleador. Está en su hábitat natural, sintiéndose protagonista en su tierra y ante su gente. Jugador muy participativo, tanto baja a recibir para combinar con su centro del campo, como busca el desmarque de ruptura al espacio libre. Ofrece las dos opciones a sus compañeros, recibir al pie y jugar en corto el balón, como el balón al espacio para contraatacar y finalizar. Muy listo y hábil en sus movimientos para ganar la espalda a los centrales, tiene jugada individual y desborde, es intuitivo ante el gol y tiene además un buen disparo. Se complementa bien con Maxi Gómez, que es la referencia ofensiva -entre los dos han marcado 18 goles-, y el clásico nueve rematador con juego aéreo. Maxi juega a fijar a los centrales para que Aspas se aproveche de su movilidad y disfrute de libertad de movimientos. Parte en ocasiones de la banda derecha, pero siempre buscando la diagonal hacia el centro. Les acompaña el marroquí Boufal, que gusta por su estilo, pero es irregular en su juego. El cuarto hombre ofensivo es el joven Brais Méndez, con zurda excelente, con calidad en sus botas, aunque se le acusaba de ser un tanto apático.