Si el City tuviera a Messi, no perdería nunca

Guardiola y los suyos lograron el primer título de la temporada

Guardiola y los suyos lograron el primer título de la temporada / AFP

César L. Menotti

César L. Menotti

Hay dos maneras de ganar, y dos maneras de perder: puedes ganar y estar feliz por lo bien que jugaste. Puedes ganar y estar preocupado porque quizás no jugaste de la manera que esperabas. Puedes perder y estar tranquilo porque el equipo jugó bien aunque no haya conseguido el resultado esperado, y también perder y estar muy preocupado. 

La diferencia de los equipos de Pep Guardiola es que con cada éxito refrenda la idea de que a través del buen juego se puede conseguir el éxito. Y de alguna manera cada título ratifica la apuesta por la belleza del juego. 

No es que me hagan menos feliz otros estilos de juego en el fútbol. No cambio mi opinión respecto a Pep porque haya ganado su primer título en Inglaterra, porque no se puede ganar todo. Simplemente me ocurre como con la música, o como el cine, o el teatro: uno sabe la partitura, conoce los actores, o los músicos, conoce al director y sabe de alguna manera que esperar de la ejecución. Uno se sienta a ver un equipo de Guardiola y tiene una expectativa de fútbol bien jugado como cuando uno se sienta a ver una película de Fellini y sabe que va a ver cine de calidad.

Las ideas se sostienen con mayor decisión con el respaldo de los títulos, así que felicito a Pep Guardiola y a sus jugadores, equipo de trabajo y a la directiva del City por este logro. Pep debe estar aburrido de ganar, pero una vez más lo ha conseguido con enorme lealtad a su idea y compromiso con el juego y el espectáculo. Me alegra porque refuerza su espíritu, sus ganas y da tranquilidad a la continuidad de su idea para lo que viene.

Lo que más destaco del trabajo de Guardiola además de su compromiso con su idea más allá de los resultados es que como entrenador tiene su manera de acompañar el crecimiento de los futbolistas. Preparar a sus soldados para que cumplan ciertas funciones, pero le va agregando otras posibilidades, más virtudes. Es innegable el aporte de Pep a Messi, como a Iniesta o a Xavi. Pero es nuevo para todos nosotros el aporte que está realizando en los jugadores del City. Al delantero belga Kevin de Bruyne lo convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo. A Nicolás Otamendi en el mejor defensor central. Leroy Sané ha tenido un crecimiento tremendo, por nombrar algunos casos. Hasta a Bravo lo mejoró.  A mí en particular me hace muy feliz que los entrenadores ayuden a crecer a los jugadores. 

Muchos se preguntarán si es muy difícil jugar en un equipo de Pep Guardiola. Yo creo que el futbolista debe ser más feliz que en otros equipos, porque tiene más tiempo la pelota. Pero para eso la exigencia seguramente es mucho mayor, porque sus equipos son muy dinámicos, su fútbol está ligado a muchas acciones que intentan controlar al mínimo detalle la influencia del azar, que siempre está presente.  

La diferencia con su llegada al City respecto a su estancia en el Bayern Múnich, es que el equipo alemán tenía una idea de juego que se emparentaba con la suya. En el City trabajó más profundamente en las acciones de juego y el manejo de los espacios. Se defiende a través de los espacios, y recupera la pelota a través de la reducción de los mismos. Y generalmente  achica hasta la mitad de la cancha. Para lograrlo desarrolla una enorme dinámica que le permite llegar al área contraria con mucha gente. 

El fútbol del ManCity no es ni igual al Barcelona ni al que practicó en el Bayern, porque tiene otros futbolistas. Si el Manchester City tuviera a 

Leo Messi no perdería nunca.    la misma diferencia que marca Messi, porque es único. . 

Dirán que el City invirtió mucho dinero en contrataciones, pero eso no es garantía de éxito en si mismo. Yo diría además que son los costos de competir en el mejor nivel posible. No es la misma exigencia la de equipos como el City actual, el Manchester United o el Real Madrid y el Barca. 

La diferencia con otros equipos es que la mano de Pep los capitaliza, porque potencia a sus jugadores. El error de un entrenador es comprar jugadores y no utilizarlos o no potenciarlos. Si el equipo rinde, los futbolistas también se valorizan.

Me alegra que gane la Copa desde su idea, es muy leal a la propuesta. Y ojalá siga ganando títulos aunque a mci nunca me decepciona aunque no los gane.